Dejarán de ser pruebas censales, pero los colegios podrán aplicarlas sólo para uso interno.
Lorena Meckes (Comisión Simce) y la subsecretaria Quiroga.
Foto MINEDUC
La eliminación de dos pruebas Simce (Lectura en 2° básico y Ciencias Naturales en 4° básico) y la suspensión de una tercera medición (de Tecnología de la Información) son parte de las medidas inmediatas del gobierno para modificar -al menos este año- el sistema de evaluación de aprendizaje en el país.
De esta manera se reducirá la cantidad de escolares chilenos sometidos a estos exámenes cuyos resultados son utilizados para promover ranking de colegios en función de sus resultados, con la consecuente presión hacia los estudiantes.
El anuncio lo hizo ayer la subsecretaria de Educación, Valentina Quiroga, quien sostuvo que tras recibir las conclusiones de la comisión de 14 expertos que durante 6 meses revisaron el sistema, se decidió realizar cambios en dos etapas: un grupo de medidas inmediatas y otras a partir del segundo semestre.
El Simce (la única medición censal en todo el país) se aplicó por primera vez en 1988 de manera muy acotada, pero su uso se extendió fuertemente en los últimos años, llegando el año pasado a medir 6 asignaturas en 6 cursos distintos.
En lo inmediato se eliminan las pruebas de Lectura de 2° básico y Ciencias Naturales de 4° básico. Ambos exámenes dejarán de ser pruebas censales, aunque se pondrán a disposición de los establecimientos que deseen aplicarlas, pero sólo para su uso interno.
Tampoco se aplicará este año el Simce TIC (Tecnología de Información), ya que el examen está en proceso de revisión "para alinear más su contenido con las bases curriculares vigentes".
Estas modificaciones implican cambiar el Plan Nacional de Evaluaciones programado para el 2015, por lo que debe ser visado por el Consejo Nacional de Educación.
También anunció Quiroga que la entrega de la información de los resultados Simce -responsabilidad de la Agencia de la Calidad- será distinta, ya que "no sólo se reportarán los puntajes netos obtenidos por las escuelas, sino que también se entregará información de comparación con establecimientos de similares características, información de los niveles de logro obtenidos y su interpretación desde una perspectiva pedagógica".
Ya para el segundo semestre, en julio de 2015, el ministerio junto con la Agencia de la Calidad darán a conocer en conjunto una política nacional de evaluación de aprendizajes.
Ello considera un nuevo plan de evaluaciones para el período 2016-2020 que tendrá "una reducción significativa del número de pruebas nacionales censales y potenciar pruebas muestrales en áreas del currículum que no han sido evaluadas hasta ahora, como convivencia escolar o formación ciudadana".
Incluso no se descarta cambiarle el nombre.
También se trabajará en una agenda para que los establecimientos desarrollen evaluaciones internas, "lo que implica enriquecer la evaluación que realizan los profesores en la sala de clases".
La idea, explican las autoridades del ministerio de Educación, "es transformar el Simce en un sistema integral de evaluación de aprendizajes".
El informe de la comisión de expertos alerta de que en Chile "se advierte un claro desequilibrio entre el desarrollo y expansión de la evaluación y fiscalización de las escuelas por una parte; y la debilidad de mecanismos de mejoramiento para lograr los resultados esperados, por el otro".
Y plantea que las políticas para asegurar la calidad "deben enfatizar más decididamente las estrategias de apoyo".
