Ex ejecutivo solicita una indemnización de $2.300 millones por despido injustificado y daño moral.
Hugo Bravo al retirarse de la Fiscalía Oriente ayer en la mañana.
Foto ATON
En suspenso, hasta el 11 de febrero, quedó el resultado del juicio laboral que enfrenta al ex gerente del Grupo Penta, Hugo Bravo, con los controladores del holding, Carlos Alberto Délano y Carlos Eugenio Lavín.
El juez del Segundo Juzgado Laboral, David Gómez, fijó para esa fecha -a las nueve de la mañana- la lectura de la sentencia que acogerá o rechazará la demanda del ex ejecutivo por despido injustificado y daño moral, por lo cual Bravo solicita el pago de una indemnización de $2.300 millones.
Ayer viernes se realizaron los alegatos de clausura en donde los abogados de la partes -y durante dos horas- expusieron al tribunal sus razones para concluir con la aceptación o rechazo de esta tutela de garantía. Y en más de alguna ocasión se usó un tono irónico respecto de la contraparte.
Los abogados del grupo Penta -encabezados por Alvaro Pizarro- citaron una de las grabaciones donde Hugo Bravo se refiere a sus defensores en materia laboral: "Se les ocurrió que era un antecedente muy útil que una sicóloga me hiciera una evaluación que dijera que estaba medio estresado, me cobró un millón y medio para el informe".
"Ese es don Hugo Bravo, la supuesta persona incapaz de entender lo que lee", sentenció uno de los abogados del holding.
Pero no es lo único. Para ellos, la demanda "tiene que ser rechazada en todas sus partes con una una muy ejemplarizadora condena en costas porque este juicio no debió nunca existir. El señor Bravo suscribió un finiquito, lo hizo ante notario y eso le inhibe demandar a una persona; y sin embargo lo hizo bajo el supuesto que estaba demente", explicó Alvaro Pizarro al término de la audiencia.
El abogado de Hugo Bravo, Anderson Weldt, replicó casi de inmediato tratando de "soberbios" a los representantes de Penta: "Primero tiene que ganar y ganar completo. Esta parte no es tan soberbia para decir que ha ganado, estamos esperando la resolucion del tribunal". E insistió en que el documento que supuestamente firmó su cliente tiene una fecha distinta a la que Penta dice que Bravo suscribió el finiquito donde aceptaba su despido.
Respecto a audio citado por Penta, Weldt mostró su sorpresa: "Es extraño que la parte demandada tenga el audio, porque nosotros sólo incorporamos espacios o minutajes específicos de la grabación; ellos siempre han sostenido que no tienen la grabación. La pregunta es si la grabación sólo está en poder de esta parte y del tribunal en custodia en la caja fuerte, ¿cómo accedió la parte denunciada a la grabación?... habría que preguntarle a ella. Yo sin ser experto en material penal, podría aquí haberse cometido un delito".
En la víspera, Bravo declaró por más de 4 horas en el marco de la investigación que lleva adelante la fiscalía de Delitos de Alta Complejidad de la zona Oriente.
Fue la sexta vez que prestó testimonio y en esta ocasión, según trascendió, fue por la querella que presentó el empresario Jorge Charbin por asociación ilícita, estafa y apropiación indebida reiterada, respecto de la vidriera PH Glass, perteneciente al holding.