Desincentivar el uso de los automóviles.

Ese es uno de los principales ejes a los que apunta el informe de la comisión de 'Pro Movilidad Urbana', que este mediodía le fue entregado a la Presidenta Michelle Bachelet, y que durante seis meses elaboró el Ministerio de Transportes en conjunto con urbanistas, representantes regionales y miembros de la sociedad civil.

En el documento de 230 páginas, la comisión hace un diagnóstico claro: Hoy, cerca de 4,2 millones de vehículos transita por el país, cifra que al 2020 -según las proyecciones de la autoridad- llegaría a 7 millones y la congestión vehicular es una realidad que se siente en la mayoría de las grandes ciudades.

"Esto no es una política contra el tener auto, el punto es sobre cómo lo usamos racionalmente", apunta el subsecretario de Transportes, y secretario ejecutivo de la comisión, Cristián Bowen.

Algunas de las iniciativas que incluye el informe son:

- Gravar la compra de un segundo vehículo.

- Instaurar una política de estacionamientos, es decir restringir su construcción sobre todo en las partes céntricas de la ciudad.

- La posibilidad de declarar 'zona saturada' ciertas áreas de la ciudad. Hoy -apunta Bowen- no está en la ley la posibilidad de que el Ministerio de Transportes o alguna otra autoridad local puedan decir 'esta ciudad está saturada de congestión y hay que tomar medidas'.

- Decretar 'zonas de exclusión temporal del uso del auto y tarificación complementaria'.

- Promoción del transporte público mayor. "Cuando uno construye más corredores segregados, la persona que va a en auto se da cuenta de que los buses son más rápidos y es más probable que se cambie de servicio", explica el subsecretario.

- Que los exista la posibilidad de que los permisos de circulación que tengan una tarifa variable. Hoy ese costo va en relación con el valor del vehículo, pero no se consideran otro tipo de cosas como el espacio vial que utilizan o la cantidad de uso, que la comisión

Regiones estudiarán las medidas

No obstante estas propuestas, el subsecretario Cristián Bowen señala que están sólo se implementarán luego de que las regiones estudien su posible aplicación.

"Lo primero que vamos a hacer de aquí al primer semestre es constituir comités regionales que vean los problemas de cada ciudad y que puedan hacer planes de corto mediano y largo plazo ocupando algunas de las propuestas de la comisión. Esto no es una guía de lo que hay que hacer, sino una propuestas de las cosas que se pueden hacer. Por lo tanto, no significa que todas estas iniciativas se vayan a hacer", explica.

-Muchas de estas medidas quedaran al arbitrio de las autoridades locales. ¿No hubiese sido mejor impulsarlas desde el nivel central, a través de leyes, para que efectivamente se puedan implementar?

-Hay algunas cosas que no dependen de las regiones. De hecho tenemos contemplado de aquí al primer semestre de este año, enviar un proyecto de movilidad urbana que incluye algunos de estos instrumentos que se presentan acá. Es distinto decir 'usted está obligado a hacer esto en la ciudad desde una ley', a decir que van a hacer los comités regionales, las ciudades, los gobiernos locales, van a decidir que herramientas se pueden utilizar. Ese es el gran cambio de foco que nosotros hemos estado haciendo, el transporte, la movilidad, debe empezar a ser enfrentada desde las ciudades, desde la ciudadanía, de las comunidades, para construir un sistema de transporte más eficiente.