El 87% de los vecinos que participaron de la consulta ciudadana organizada por la Municipalidad de Santiago -realizada en octubre del año pasado- aprobó terminar con el uso de las bolsas plásticas en el comercio de la comuna.

Así las cosas, la administración de la alcaldesa Carolina Tohá ya ha iniciado las conversaciones con diferentes representantes del comercio para comenzar a trabajar la medida. De hecho, hoy la alcaldesa sostendrá una reunión con el ministro de Medio Ambiente, Pablo Badenier, para tratar el tema.

La idea es que la nueva normativa se vea reflejada a través de una ordenanza municipal de cumplimiento obligatorio. Aunque la consulta hablaba de un plazo de 5 años para implementar la medida, la idea, según ha señalado la alcaldesa Tohá, es que durante enero ya se pueda trabajar la nueva ordenanza al interior del Concejo Municipal.

"En el concejo no se ha tratado el tema después de la consulta y ya es hora de que empecemos a concretar estas promesas, ya que el tema de las bolsas es un problema para la comuna, tanto desde el punto de vista sanitario como ecológico", indica el concejal por la comuna, Felipe Alessandri.

¿Medida útil?

Sin embargo, la pregunta es si iniciativas como esta funcionan. Para la directora de la Escuela de Arquitectura del Paisaje de la U. Central, Jadille Mussa, la respuesta es sí, pero sólo hasta cierto punto.

"Instalar estas acciones es un buen punto de inicio, sin embargo el tema de fondo es el problema de la basura cuando no se la trata de forma adecuada. Está bien, vamos a sacar las bolsas plásticas de circulación, pero las bolsas seudo ecológicas van a ser un problema en cinco años más. Aquí lo que hay que hacer es empezar, en serio, a construir puntos limpios tal y como existe en países como Alemania y Francia, para que la gente pueda deshacerse en esos lugares de sus desechos", apunta.

¿Por qué el reemplazo de las bolsas no sería tan efectivo? Mussa explica que "finalmente la gente va a empezar a botar su basura en estas bolsas biodegradables y el problema es que esos desechos, van a tardar más tiempo en degradarse ya que las bolsas son mucho más duras. Lo de fondo va por otro lado, por ejemplo el reciclaje: en un país que consume tantas bebidas terminamos comprando botellas plásticas a Argentina, Bolivia, Perú, y todo porque no somos capaces de reciclar ni el 10% de lo que consumimos".