Auditoría de la Dirección de Vialidad revela presuntos sobreprecios. Obras por US$ 43 millones tuvieron como base un estudio con "serios errores topográficos y deficiencias geotécnicas", señala el documento.
Los trabajos en Cuesta Camarones, Arica, están en la mira del MOP.
Cuesta de Camarones, Arica. Es un tramo difícil de la Panamericana: es sinuoso, empinado y atacado de vez en cuando por una espesa neblina conocida como "camanchaca". Hoy también es afectado por supuestas irregularidades.
El lugar está siendo mejorado con la incorporación de nuevas pistas y medidas de seguridad. Pero las obras que ahora se ven son distintas a las que fueron proyectadas.
El cambio fue un efecto no deseado.
Según un documento de gobierno, al que accedió La Segunda, hubo modificaciones forzadas por fallas de cálculo; se produjeron sobreprecios en la construcción y pagos de dudosa legalidad.
Los montos cuestionados por la autoridad se miden entre centenares y miles de millones de pesos.
Las grandes obras son licitadas en dos partes: la primera es el estudio de ingeniería, que diseña el proyecto y la segunda es la ejecución de los trabajos.
En este caso, la realización del estudio para ampliar el tramo fue adjudicada a G.S. Proyectos de Ingeniería S.A., el 14 de abril de 2009, durante el primer gobierno de Michelle Bachelet.
Costó $333 millones a plata de hoy, pero poco se pudo hacer con él, porque tenía fallas, las que sólo fueron detectadas en la etapa de ejecución de las obras:
Cuando las funcionarias de la Unidad de Auditoría Interna de la Dirección de Vialidad, Marcela Buitano y Jessie Alegría inspeccionaron el avance de la construcción, recién se dieron cuenta de que "el estudio del proyecto presentaba serios errores topográficos y deficiencias geotécnicas, razón que dio lugar al cambio de proyecto casi en su totalidad".
En otras palabras, lo que veían no guardaba relación directa con lo proyectado y plasmaron sus observaciones en un "Informe de Auditoría".
Ese documento agrega que "fueron eliminadas importantes partidas, tales como lechos de frenado y metros lineales de barrera de contención, debido a temas presupuestarios".
Explican que se generaron aumentos de obras en alrededor de $4 mil millones en el proyecto, lo cual equivale a un 16,76% respecto del monto contratado. El informe agrega que la culpa del alza de los costos se debe "a los errores del estudio", que provocaron "cambios radicales al proyecto licitado".
G.S. Proyectos de Ingeniería S.A. no quiso referirse al tema.
El 31 de julio de 2012, la ejecución del proyecto fue encomendada al consorcio formado por la Constructora FV Limitada (Figueroa Vial) y Construcciones y Pavimentos Limitada.
La licitación se hizo por $25.792 millones, a plata de hoy, es decir, alrededor de US$ 43 millones.
Pero este año Vialidad se dio cuenta de que "se han convenido precios de obras contratadas y obras extraordinarias mayores a los precios de mercado".
Los pagos excesivos tuvieron su origen en el "poco análisis desarrollado" y en la "falta de herramientas de negociación con la que cuenta el Servicio... (para) convenir precios justos y equitativos para las partes", dice el documento.
La Segunda consultó al gobierno por el detalle cuantificado de los mayores gastos. El Ministerio de Obras Públicas se negó "momentáneamente" a entregarlos, argumentando que faltaría analizar descargos para emitir un "informe final".
Esa repartición tampoco quiso transparentar cifras de obras que se realizaron sin que estuviesen planificadas y que fueron detectadas por las auditoras.
Lo mismo ocurrió respecto de "trabajos que aún no han sido contratados", pero que "se encuentran cancelados en un 100%", según el escrito.
Se solicitaron entrevistas con las dos compañías que componen el consorcio, pero no fueron concedidas.
Las auditoras no encontraron explicación para que las fallas pasaran los filtros institucionales.
"Estos hallazgos (irregularidades) cuentan con sistemas de control (que debieron detectarlos). Se deberá analizar qué herramientas faltaron o se requieren para que errores de esta naturaleza pasaran todas las instancias de revisión en el estudio; se llegase a licitar el proyecto sin ser corregido y en la obra se cancelaran $5.032 millones de movimientos de tierras sin control topográfico", concluyen.
Cuando se realizaban los trabajos reseñados en la nota central, el terremoto que sacudió el norte grande, en abril de este año, deterioró el Puente Camarones.
Según información de la época, no se cortó el tránsito, pero sí se obstaculizó.
Ante ello, las autoridades de Vialidad tomaron algunas medidas para resolver el problema, pero con errores:
"Se preaprobó como trato directo al contratista la reparación del Puente Camarones sin contar con otras cotizaciones", dice el documento de auditoría.
El escrito agrega que "el presupuesto asciende al doble de lo estimado por el Departamento de Puentes".
Consultado por La Segunda, el Ministerio de Obras Públicas no entregó más detalles.