Tras 18 meses de negociaciones secretas, los gobiernos de ambos países anunciaron ayer el restablecimiento de las relaciones diplomáticas. Cuatro chilenos que vivieron allí proyectan lo que viene.
Para la diputada Maya Fernández Allende (PS) -nieta del Presidente Salvador Allende y quien vivió en la isla entre 1973 y 1992-, "más que el fin de la Guerra Fría, lo que estamos viendo corresponde a un cambio en la relación entre Estados Unidos y América Latina. Es un avance que sólo se puede ver de manera positiva".
De acuerdo con la parlamentaria "es difícil encontrar otro momento histórico que se le compare en la historia reciente. Fue algo impresionante ver en la pantalla de forma simultánea a Raúl Castro y a Barack Obama hablando del tema. Pero hay que recordar que el embargo de Estados Unidos no ha terminado, ojalá que éste sea el inicio de ese camino", indicó.
-¿Qué postura puede tomar la sociedad cubana, tomando en cuenta que se les decía que enfrente no había un amigo?
-Habría que preguntárselo a quienes hoy viven en la isla, pero los pueblos nunca se deben reconocer como enemigos unos de otros. Además, hay muchas cosas en común y lazos que pese a todo nunca se rompieron.
Para el vocero de la disidencia cubana en Chile, Mijail Bonito, este anuncio es "una negociación de intercambio de rehenes, que podría quedar en el aire".
Dijo que "no sé si es una apuesta de Obama para dejar un legado, pero con este acercamiento renuncia a la búsqueda de libertades. La única moneda de cambio que Cuba puede ofrecer es el respeto de los DD.HH., pero dar un paso así significaría el exterminio del régimen castrista. Eso no lo hará".
A juicio de Bonito, "la estrategia de Cuba se basa en evitar llegar a la precariedad de Venezuela. Desde la muerte de Hugo Chávez y la debacle económica de ese país, el régimen castrista ha adoptado una serie de medidas económicas para hacer caja".
El dirigente advirtió que, "para los 2 millones de cubanos que viven en EE.UU., la decisión de Obama puede ser vista como una traición, porque además del acercamiento político hubo un intercambio de espías por rehenes".
Y añadió que, "aunque se levante el bloqueo económico y lleguen empresas norteamericanas, el ciudadano a pie no mejorará su calidad de vida".
El ex presidente de la FECh y actual asesor del Ministerio de Salud Julio Sarmiento (PC) vivió durante 19 años en Cuba. Se vino a Chile en 2002 y, desde su punto de vista, la decisión de EE.UU. "no significa todavía el fin de la Guerra Fría en este hemisferio, aún quedan cosas por hacer. Este es un primer paso para terminarla, pero el momento definitorio será cuando se levante el bloqueo económico".
El médico y pareja de la diputada Camila Vallejo (PC) agregó que "esto cambia las cosas desde 1961. Era una situación insostenible" y planteó que los primeros efectos para los cubanos de a pie lo podrían sentir "las familias que hoy están separadas y no se pueden ver directamente. Esto tiene que ir de la mano para dar mayores facilidades a la migración. Ojalá todos los que quieran viajar de Estados Unidos a la isla puedan hacerlo".
También indicó que "habrá efectos económicos, porque el bloqueo tiene asfixiada a Cuba. Hay una serie de cosas que no se pueden hacer. Las empresas y los buques tienen restricciones para comerciar en la isla. Cuba tiene dificultades para que su divisa sea aceptada. Estas cosas han limitado el desarrollo del país".
El actual consejero regional metropolitano y ex embajador de Chile en La Habana (2006-2008) Jaime Tohá (PS) dice que el anuncio de ayer es "resultado de mucho trabajo, de muchos intentos infructuosos. Es una noticia refrescante en medio de mucha tensión internacional. Y si hubiera que colocarlo de una manera, es tan positivo como negativo fue el intento de invasión de Bahía Cochinos, que marcó un momento de profunda intransigencia".
Respecto de los efectos que se podrían ver en la isla, el ex diplomático indicó que "esto permitirá sincerar las relaciones económicas, porque en la actualidad el principal vendedor de alimentos a Cuba es Estados Unidos, pero debido al bloqueo no se puede hacer a nivel federal, sino que se hacer a nivel de los estados. Entonces, una vez que se levante ese bloqueo Cuba ya no va a tener que pagar antes del envío por los alimentos que vaya a importar".
Además, puntualizó que "una cosa es lo que piensan los gobiernos y otra los pueblos. El pueblo cubano siempre le ha tenido mucho cariño y admiración a EE.UU. Por el otro lado está lo que piensan los gobiernos, que antes no pudieron tomar una decisión como ésta".