A partir del segundo semestre de 2015. Nuevo reglamento de la ley de fármacos establece fraccionamiento voluntario de los remedios.
Con la misma libertad que hoy se elige un shampoo, una pasta dental o una bolsa de pañales en góndolas de una farmacia, los usuarios podrán -a partir del segundo semestre de 2015- escoger antitusivos, analgésicos, antiinflamatorios y todo tipo de medicamento de venta directa sin receta médica desde las góndolas de las farmacias.
Así lo establece el nuevo reglamento de la Ley de Fármacos dado a conocer esta mañana por el Ministerio de Salud.
Las nuevas normas fueron definidas tras una consulta pública en la cual se recibieron más de 1.500 observaciones de diversas organizaciones sociales como los colegios Químicos Farmacéuticos y Médico, establecimientos educacionales, consumidores y la industria farmacéutica.
La medida permite a todas las farmacias instalar -de manera voluntaria- estanterías (góndolas) delante del mesón de atención, con medicamentos que no requieran receta médica para su venta. Allí se podrán encontrar los medicamentos agrupados por tipo de remedio (analgésicos, antitusivos) y no al alcance de los niños.
"La idea es que no haya una interferencia entre la persona que va a comprar un medicamento y la compra misma, para que el usuario elija sin recomendaciones de terceros comparando precios y marcas", explicó el subsecretario de Salud Pública, Jaime Burrows.
El reglamento también establece el fin de la publicidad de medicamentos -bajo receta médica- por medios de comunicación como diarios, radios y televisión. Las farmacias no podrán instalar afiches promocionales de los remedios y sólo podrán publicitar productos de belleza, perfumería y medicamentos naturales. También se prohíbe la venta de medicamentos en estaciones de servicios.
En cuanto a los descuentos por puntos acumulados en una farmacia o por ser afiliado a una isapre o caja de compensación, el reglamento definió que los usuarios podrán seguir haciendo uso de estos beneficios, zanjando de esta forma la polémica generada en julio pasado, cuando Burrows anunció que se terminaban todo tipo de promociones.
"En la medida que estimulen un uso irracional de medicamentos, las promociones no se pueden utilizar. Si una persona compra un remedio de manera crónica porque tiene una enfermedad crónica y aprovecha una oferta en un determinado momento, estará permitido", dijo.
La norma agrega que al igual que ocurre en Estados Unidos, las farmacias chilenas podrán realizar de manera voluntaria la venta de medicamentos fraccionados. Es decir, los consumidores podrán adquirir el número exacto de tabletas prescritas por el médico para su tratamiento, sin tener que pagar adquirir más comprimidos de lo necesario y tener que pagar de más.
Los establecimientos que se acojan a esta disposición, tendrán que disponer de un área determinada para el fraccionamiento y de envases y rotulación, con una rotulación conducente a un adecuado uso del remedio.
El Ministerio de Salud nuevamente retrasó el plazo de certificación de medicamentos bioequivalentes por parte de los laboratorios, ya que a la industria aún le reta validar más de 500 principios activos pese a que el plazo vence el 31 de diciembre. Por ello, amplió la fecha en dos años.
Venta de medicamento en góndolas para las farmacias, que se deben agrupar por tipos terapéuticos y no por laboratorio.
Venta de medicamentos fraccionados de manera voluntaria.
Se prohíbe la publicada de medicamentos para receta médica por radio, televisión, diarios y revistas.
Se prohíbe la publicidad en locales de farmacias y no puede estar dirigida a menores de edad o grupos etáreos vulnerables.
La promoción de medicamentos no puede otorgar beneficios ni incentivos económicos para el personal de las farmacias.
La receta médica debe estar prescrita con el nombre de fantasía o comercial de medicamento y el nombre genérico.
