Se baja de su auto. Sube tranquilo la escalera. Pide un té, entra a su oficina en el Teatro Teletón y se sienta mirando la puerta. "Es que como nos van a interrumpir, desde aquí puedo ver quién es y contestar altiro". Pero no lo interrumpe nadie mientras explica cómo el próximo viernes la Teletón intentará probarse una vez más frente a los vaivenes económicos.

"Tenemos que sacar esto adelante", dice Mario Kreutzberger. "Esto" es la recaudación para mantener a la fundación por los próximos cuatro años y "sacar adelante" tiene que ver con que, además de la desaceleración, vio partir en septiembre -luego de que estallara el caso Penta- al presidente del directorio, el empresario Carlos Alberto Délano, y ha tenido que enfrentar las críticas que el Comité de los Derechos de las Personas con Discapacidad de la ONU hiciera a la Teletón mexicana por utilizar a las personas con discapacidad como sujetos de caridad.

-¿Cómo llega a esta Teletón?

-Le tengo tanto cariño a esto, tanto respeto, que la verdad es que lo hago con ánimo. Pero sí tengo que confesar algo, uno es como un auto o cualquier cosa que el tiempo va desgastando, aunque yo no he perdido el gusto ni el ánimo. Cuando empezamos, se rehabilitaba solamente el 5% de los niños y hoy rehabilitamos el 85%. Ahora, la discapacidad va ir creciendo en Chile, si pensamos que somos un país viejo. Discapacitados por edad, que tienen que usar un bastón, un burrito, una silla de ruedas...

-Y usted, ¿le tiene miedo a la discapacidad?

-Está dentro de lo posible. Lo he pensado. Ahora la gente va a vivir más, y lo importante es cómo la tecnología ha ido avanzando en la discapacidad.

-No contestó si le tiene miedo.

-Lo he enfrentado como he enfrentado todas las cosas en la vida, he tratado de cuidarme lo más que he podido. Para estar trabajando a los 74 años no puedo haber tenido una vida muy licenciosa. He sido un tipo ordenado, el único exceso que he cometido es trabajar, porque esta es una pasión. Veo televisión, diarios, revistas, y creo que cosas como WhatsApp van a terminar siendo normadas, porque una cosa es la democracia y otra el anonimato, bajo el cual te dicen cualquier cosa.

-¿Ve lo que dicen de usted?

-Lo veo, pero no tanto. La gente se permite decir las infamias más grandes.

-¿Ha pensado en contestar?

-Para qué. Al final eso no va a cambiar nada.

-¿Alguna vez ha hecho algo a propósito de lo que dicen?

-Yo creo firmemente en la crítica. Durante los 10 primeros años en la televisión tuve muchas más críticas... No hay ninguna actividad exenta de críticas.

-A propósito, ¿cómo recibió la crítica de la ONU a la Teletón mexicana, considerando que esa Teletón se inspiró en la experiencia chilena?

-Es una sugerencia, una recomendación que hace este comité, y el gobierno mexicano respondió que la Teletón mexicana había hecho una muy buena labor de rehabilitación. De las críticas uno siempre tiene que aprender, no ser soberbio. Pero así como uno tiene que escuchar, debe exigir ser escuchado. Yo no soy especialista en rehabilitación, pero sí he participado durante 46 años y tengo ciertas experiencias. Yo quisiera que mis experiencias fueran escuchadas y quiero escuchar las de ellos, y también contestar esas críticas.

-¿No lo han llamado?

-No, pero pienso que nosotros debemos tomar la iniciativa y buscar, a través de nuestra organización internacional de Teletón, acercarnos a este comité y ver cuáles son las críticas. Según lo que digan, algunas cosas las tenemos que escuchar y otras discutir.

-La crítica es que victimizan a los discapacitados.

-Yo creo que lo pudimos haber hecho, y quizás podamos seguir cometiendo los errores, pero no voluntariamente.

-¿Qué errores?

-Por ejemplo, con el correr de los años hemos aprendido que lo que tenemos que presentar es la lucha por la esperanza, por salir adelante, de la comprensión de esa familia, del entorno para cambiarle la vida a la gente.

-¿Fueron injustas las críticas de la ONU?

-Es que creo que cuando alguien se permite hacer una recomendación de ese estilo, debiera hablar con la y las personas aludidas y decirles "mira, yo voy a recomendar tal cosa, por esto... ¿Qué opinión tienes tú al respecto?". Tiene que darte la oportunidad de que tú le respondas. Lo único que a veces me pregunto es por qué en esto, que tiene tantos aciertos, el mayor interés es preguntar por los posibles desaciertos.

Mirar a los empresarios

-Esta Teletón está inserta en un año de desaceleración económica...

-Hemos pasado varias crisis económicas, de las cototudas, cototudas. Digamos que esto sería un juego.

-Está optimista, entonces...

Yo no soy nada de optimista. No me puedo ir proyectando. Pero hay una necesidad de sacar esto adelante.

-Pero se enfrentan a una desaceleración económica, a una contracción en el consumo, y eso podría generar que las empresas que apoyan a la Teletón estén más restringidas en sus aportes.

-Seguramente... No lo sabemos.

-Los empresarios...

-(Interrumpe)... Cumplen una función muy importante, porque le dan visibilidad, nos ayudan a la convocatoria. Y porque para esta asociación con la televisión necesitábamos también la convocatoria de los empresarios.

-Pero hoy, con casos como Cascadas o la colusión de las avícolas, la percepción de la gente frente a los empresarios es más de desconfianza.

-Yo no tengo muy claro eso, de cómo ha ido variando. Siempre uno es crítico con su patrón, en cualquiera actividad, y su patrón tiene que encontrar la manera de hacerles cariño a sus subalternos, eso va en momentos más difíciles y en momentos más fáciles.

-¿Cómo ve entonces a los empresarios?

-Es que yo no he estado acá. Tú escuchas que hay crisis, otros te dicen que no es tanto, otros que vamos a salir adelante, otros que está muy malo. Hay de todo en el empresariado. No hay unanimidad.

-Hablando de empresarios, después de 17 años y por el caso Penta, Carlos Alberto Délano se alejó de la Teletón. Se dice oficialmente que renunció, pero está la versión de que la Teletón le pidió la renuncia.

-No. De verdad que no. Ahora, yo creo que él lo iba a hacer de todas maneras. Parece que cuando supo que podía tener este problema... En esta vida hay que ser agradecido: Délano no apareció un mes antes de este problema, él estuvo aquí 17 años, fue director, vicepresidente y presidente, y ayudó a eficientar muchas cosas en nuestra organización. Se preocupó de eso. Y, en ese sentido, estamos agradecidos.

-¿Qué le dijo usted?

-Que le deseaba toda la suerte. No conocía su problema, porque no tengo ninguna relación empresarial con él, pero hemos tenido una muy buena relación de Teletón.

-¿Lo ha visto después?

-Lo vimos esa vez acá (cuando renunció) y lo topamos un día. Como yo no vivo acá, no me lo he topado más.

-¿Ha conversado con Michelle Bachelet de la Teletón?

-Sí, en su mandato anterior, y ella se ha interiorizado de este trabajo. Y cuando digo que la Presidenta Bachelet es muy cercana a esto, es porque yo siento que ella, como médico, conoce esta problemática, y espero que piense que lo que se ha hecho está bien hecho. Pero si no está bien hecho, estamos dispuestos a escuchar y modificar.

-¿La ha visto últimamente?

-No. Yo vengo poco, muchas veces solo por una semana.