Tal como su ídolo y mentor, el cuatro veces campeón del mundo intentará devolver al "Cavallino Rampante" a la gloria. Reemplazará a Fernando Alonso.
Confirmando los rumores que circulaban hace meses, el cuatro veces campeón del mundo, el alemán Sebastian Vettel, correrá el próximo año con Ferrari, la misma escudería en la que su ídolo y mentor, Michael Schumacher, se convirtió en leyenda.
De hecho, los paralelismos en las carreras de ambos, hasta ahora, son impactantes. Los dos fueron jóvenes prodigios surgidos de los circuitos de karting germanos y, en el "Circo Máximo", deslumbraron en equipos menores; "Schumi" en Jordan y Vettel en Toro Rosso.
Ahí empezó lo notable, ya que mientras Schumacher ganó sus primeros dos títulos en Benetton, su eventual sucesor lo hizo cuatro veces consecutivas en Red Bull, ambos equipos que antes de ellos nunca habían festejado.
Y ahora, a los 27 años, el otrora "Niño Maravilla" llegó a Ferrari, casi a la misma edad que tenía su referente cuando arribó a Maranello. Y, al igual que él, lo hacen en un período de crisis, en el que la escudería del "Cavallino Rampante" busca desesperadamente retornar a la gloria, sin títulos desde el 2007.
"Para mí es un sueño hecho realidad", apuntó. "Cuando era pequeño, mi ídolo era Michael Schumacher al volante de un Ferrari y es un honor poder pilotar uno".
Vettel reemplazará a Fernando Alonso, quien a base de talento se las ingenió durante años para mantenerse competitivo pese a contar con un monoposto claramente inferior al de sus principales competidores.
Por eso, frustrado, el español ahora buscará nuevos horizontes, probablemente en McLaren.