Expertos analizan encuesta Paz Ciudadana. Tras peak del indicador en la capital, llaman a "modernizar" la lucha contra la delincuencia.
La fuerte segregación urbana entre ricos y pobres así como la alta movilidad de los delincuentes que van en busca de mejores botines son para los expertos algunas de las causas que podrían explicar el alza de la victimización en el Gran Santiago.
El índice alcanzó un peak de 45,6% en la capital, el más alto en los 14 años de la encuesta que realiza Paz Ciudadana. En contraste, el porcentaje de familias de regiones donde algún miembro sufrió un robo o intento subió menos de un punto.
Para el director del Centro de Seguridad Ciudadana de la U. Alberto Hurtado, Franz Vanderschueren, "una ciudad fuertemente segregada como Santiago tiene delitos, sobre todo contra la propiedad, específicos por zonas, realizados por delincuentes de proveniencia diversa. Por ejemplo, en Providencia, más del 95% son de fuera de la comuna. La delincuencia, en especial la de mayor capacidad, tenderá a robar donde hay más bienes".
De hecho, la encuesta muestra que la victimización sube en los sectores medios y altos, pero en cambio cae en los bajos.
Vanderschueren afirma que urge mejorar la inteligencia policial y que la victimización incluso podría seguir escalando si "las instituciones públicas y privadas de control no se modernizan".
El doctor en Políticas Públicas y experto en análisis delictual de la Usach Mauricio Olavarría recalca que "es en Santiago donde se concentra el mayor bienestar y vive más gente con más recursos", lo que concuerda también con que la victimización suba en el estrato medio y alto, como pasa en toda América Latina. "Es más rentable robarles a ellos".
Ese foco en ciertos sectores lo reafirma y muestra la encuesta muestra al indicar que la gran mayoría de los robos ocurre dentro de la comuna de residencia de la víctima, "cercano a su hogar, de salida o vuelta a la casa".
Añade que "está cambiando muy rápidamente el perfil delictual en Chile", y ese nuevo patrón muestra una capacidad que muchas veces supera a la de las policías.
El director del CESC de la U. de Chile, Hugo Frühling, señala que "Santiago tendía a ser la región más peligrosa pero, a medida que la prosperidad se expandió en el país, otras ciudades le compitieron. Pero el delito se moviliza en función de oportunidades y puede que haya un retorno de ciertos delitos a la capital".
En cambio, cree menos probable que entre las causas esté la labor policial, ya que hasta ahora se han mantenido las políticas del gobierno anterior y "no puede haber cambiado mucho en unos meses".
Para el senador RN Manuel José Ossandón "el Gobierno perdió el foco y con el tema del terrorismo y mala planificación ha ido a lo macro, dejando solas las poblaciones. Al cuidar el Metro de las bombas, las dejan sin Carabineros".
El senador PS Carlos Montes afirma que es una "situación muy preocupante", pero que viene desde el 2010. Y culpó al gobierno pasado de "congelar la fiscalía". Sobre el sector suroriente, de los más afectados, indica que "yo vivo ahí y la preocupación número uno es la seguridad".
