Sin embargo, la Corte de San Miguel revisará este miércoles la decisión de la ministra Marianela Cifuentes.
Foto La Segunda
En dicho lugar ya ha sido visitado por dirigentes de la Unión Demócrata Independiente (UDI), partido al que pertenece.
El ex coronel, que también fue guardaespaldas de Augusto Pinochet, ha negado haber asesinado o torturado a algún prisionero.
En su declaración judicial, aseguró que su función en la Escuela de Ingeniería del Ejercito de Tejas Verdes, a unos 112 kilómetros al suroeste de Santiago, donde ocurrieron los hechos los hechos a fines de 1973 y comienzos de 1974, era “dar clases de Educación Física” a los agentes.
La versión se contradice con lo que han señalado los querellantes, que son prisioneros supervivientes de Tejas Verdes, que aseguran que Labbé, que antes de 1973 estuvo en Brasil en cursos de guerra antisubversiva, daba durante la aplicación de tormentos consejos y aplicaciones a los torturadores.
Labbé, según los supervivientes, era instructor de los torturadores en un período en que los prisioneros fueron “los conejillos de indias” del modelo represivo que se prolongó durante toda la dictadura.
La jueza Cifuentes también otorgó la libertad provisional con idéntica fianza a los otros ocho procesados en el caso.
Por otro lado, Francisco Ugás, secretario ejecutivo del Programa de Derechos Humanos del Ministerio del Interior, dijo a radio Cooperativa que Labbé debe ser procesado “no sólo por ese ilícito sino también por otros delitos, como coautor en cinco delitos de secuestro calificado (desapariciones) y 13 delitos como coautor de secuestro simple.”