Eso sí, Andrea Insunza y Javier Ortega consideran que perderán parte de su influencia.
Foto Ricardo abarca
Son tal vez quienes, desde fuera del mundo de los Legionarios de Cristo, mejor lo conocen. O al menos, los que más lo investigaron.
Los periodistas de la U. de Chile, actuales académicos e investigadores de la UDP Andrea Insunza (AI) y Javier Ortega (JO) publicaron en 2008 un libro sobre la congregación, indicando desde el título que se trataba de un tema de "Dios, dinero y poder".
Hoy reconocen que se vieron sorprendidos por la noticia de que "el rostro de la Legión de Cristo en Chile está acusado por abusos sexuales". Ortega incluso dice que cuando comenzó el juicio fue a buscar las transcripciones de las entrevistas que realizaron a 23 miembros o ex miembros de las comunidades educativas y no encontró nada que apuntara en tal sentido.
-A juicio de ustedes, ¿cómo impactará el fallo al propio John O'Reilly y a la congregación?
AI -En términos personales, creo que la gente que lo quiere y lo ha acompañado va a seguir haciéndolo. Ahora, la figura del padre John ha ido perdiendo importancia dentro de la Legión por razones obvias. La acusación de abuso data de hace un tiempo, ha tenido medidas cautelares. Incluso ya antes había sido reemplazado como vocero de la congregación. El impacto en términos de imagen, yo creo, es lo más duro, porque es el rostro de los Legionarios.
JO -El mismo dijo en una entrevista que era un dead man walking . Y ahora hay diputados que quieren quitarle la nacionalidad por gracia. Esas son señales potentísimas del eclipse de su figura.
-¿Y el impacto en el movimiento?
JO -Yo creo que van a perder parte importante del rol que tenía el padre John, que era la recolección de dineros de donativos. En Generación Empresarial era la llave para atraer a grandes empresarios. Hasta hace algunos años, si tú abrías las páginas sociales en los diarios, estaba él, porque esa era su pega, estar en los cócteles, en las inauguraciones, porque ahí conseguía plata. Pienso que a los Legionarios les va a costar más influir en la esfera pública, que era lo que hacía John O'Reilly.
AI -El golpe a la credibilidad, que ya fue fuerte con lo de Maciel, se redobla con esto. La participación de la Legión como un actor que quiere influir en diversos actores de la sociedad empieza a perderse.
-¿Podría ocurrir que haya gente que se aleje de la congregación?
AI - Este es un golpe fuertísimo para la Legión, para el Colegio Cumbres, y va a tener impacto. Pero no quiere decir que haya gente que se salga de los colegios, sacerdotes que se alejen o que se vaya a provocar un derrumbe. Primero, esto es la Iglesia, que ha soportado golpes durante muchísimo tiempo. Segundo, la congregación pasó por lo de su fundador, Marcial Maciel, que era considerado un santo en vida, y también fue capaz de manejar esa crisis con más o menos éxito. En Chile, en particular, no se produjo ningún derrumbe porque Maciel haya sido relegado a una vida de penitencia y oración. Que el golpe sea fuerte no necesariamente significa que van a cambiar dramáticamente las cosas. La Legión le debe mucho a John O'Reilly, pero es más que John O'Reilly.
JO -Que en muchas familias el golpe sea íntimo y fortísimo, mucho más que cuando se supo lo de Maciel, no se va a traducir necesariamente en que la obra educativa de los legionarios vaya a quedar en entredicho. La puede remecer este fallo, pero no poner en peligro, porque los colegios son exitosos, ofrecen valores, capital social y calidad.
AI -En la Legión hay redes sociales, amistades, hay otros lazos que mantienen unido a este grupo. La élite en Chile es así, y estamos hablando de eso.
Incluso, agrega Andrea, pesa el hecho de que "ésta es una congregación en la que Maciel dispuso que no hay ninguna pretensión de cuestionar a la élite, sino decirles 'yo los acojo, no los voy a conflictuar'".
-¿Se quedan los Legionarios de Chile sin su líder?
AI -Se quedan sin su cara visible, pero él no tomaba decisiones, las ejecutaba. Por la naturaleza de su función tenía algunos privilegios en su vida cotidiana, los otros sacerdotes tienen muchas más normas, pero actuaba en función de lo que le ordenaban sus superiores.
-No mandaba, pero aglutinaba.
AI -Es que eso es distinto. El crecimiento de la Legión de Cristo en Chile no se explica sin el padre John en un papel protagónico. Lograba conquistar a personas de la élite económica con un talento envidiable. En la UDI nos decían que era el mejor recaudador que existe en Chile.
JO -Pero también nos decían que tenía mucha llegada en la infancia y en la juventud, pero después como que te queda chico. Es el amigo simpático, dicharachero, pero nunca fue un líder intelectual.
-¿Fue o no cercano a Marcial Maciel?
AI -John O'Reilly trabajó con Maciel, era la persona que le asistía, le traía la comida, etc. Pero nunca fue parte del círculo de confianza, que eran entre tres y cinco sacerdotes que lo acompañaron toda su vida y protegieron su secreto. O'Reilly estaba en Chile, no formaba parte de ese círculo. Ahora, sí conoció a Maciel , y sólo asistirlo en las comidas era un privilegio.
-¿Qué les pareció la declaración de los Legionarios luego del fallo, expresando dolor por la víctima y su familia, y su compañía al padre John?
AI -Más prudente que la de la directora del Colegio, pero no óptima, en el sentido de que los Legionarios tienen que hacer una autocrítica. Ellos tienen una cultura del secretismo, donde se castiga a aquel que dice algo sobre un superior y aunque el Vaticano haya derogado los votos secretos, estas medidas demoran en permear. Esperaría de los Legionarios poner el énfasis en cosas como: "Nosotros cambiamos, acogemos a quienes dicen que nuestros sacerdotes han cometido una falta o pecado y éste es el procedimiento para ver si las acusaciones son ciertas o no". No veo nada de eso todavía.
JO - Yo creo que el cambio que sería esperable en los Legionarios es sacudirse definitivamente el estigma de la congregación de la élite, de los "Millonarios de Cristo", como les dicen en México, y acentuar más la labor encomiable que realizan en los colegios Mano Amiga. Ahí hay una oportunidad clave.
AI -El cambio que pueda ocurrir en esta congregación va a depender de la actitud de sus laicos y fieles. Cuando ocurrió lo de Maciel no hubo de parte de ellos una postura más activa. Si ocurre un cambio va a ir desde la base al vértice, al revés no es posible. Uno esperaría que la Legión y las autoridades del Colegio reaccionaran tomando en cuenta la historia que tienen. Ellos tienen una responsabilidad mayor porque cuando el Vaticano sancionó a Maciel, su actitud fue decir que las denuncias eran falsas. Ahora tienen una doble responsabilidad, justamente porque la vez anterior no lo hicieron bien.