"Hay un claro desalineamiento entre lo que los alumnos esperan y lo que la reforma está transmitiendo", dice Marta Lagos sobre la encuesta MORI.
La calidad de la enseñanza y la calidad de los profesores. Esos son los principales problemas que hoy tiene el sistema educativo chileno, a juicio de alumnos de 3° y 4° medio de todo el país.
Así lo indican los resultados de la encuesta "Barómetro de la Educación Superior 2014" -realizada por MORI-, en la que las primeras semanas de septiembre se entrevistaron a estudiantes entre Arica y Punta Arenas para conocer sus opiniones sobre la reforma educacional en curso.
Según las cifras, el 34% cree que la calidad de la enseñanza es el principal problema y el 18% considera que lo es la calidad de los profesores. Es decir, el 52% sitúa las dificultades en la calidad. Al desglosar los resultados por tipo de colegio, los más críticos son los alumnos de colegios particulares pagados (ver gráfico).
Al consultarles cuál es la mayor dificultad que ellos ven en la educación superior, el 49% dijo que era lo cara que es, seguida por el lucro, con un 19%.
La directora de MORI, Marta Lagos, detalló que la encuesta logró detectar varios consensos de los jóvenes en el tema educacional:
- Un 94% dice que la educación tiene que cambiar: 60% señala que tiene "grandes problemas" y 34% que tiene "algunos problemas". Sólo un 3% dice que "está bien como está y no requiere hacer cambios".
-Un 82% señala que el Estado debe involucrarse más en la educación y sólo un 2% dice que menos que lo que lo hace hoy.
-Un 89% asegura que la educación no es un bien de consumo. Casi no hay diferencia en este tema según el tipo de colegio, ya que en los pagados la adhesión llega a 90%, igual que en los colegios subvencionados, mientras que los municipales marcan un 88% de aprobación a este tema.
- Un 82% plantea que el Estado debe dar acceso gratuito a todas las universidades y no sólo a algunas.
"Hay una demanda casi unánime de cambios y, en ese sentido, la reforma educacional está tratando de responder a esa demanda. Los datos dicen brutalmente que se necesita una reforma, pero a la vez evidencian urgencia en una serie de temas que no están en la agenda pública", dice Lagos.
Explica que "por el ejemplo la calidad de la enseñanza, de los profesores y los valores de la educación superior son temas que no están en el debate. En la agenda pública no se les ha dado el peso que los estudiantes sí le dan".
En la pregunta sobre los beneficios o perjuicios de la reforma, un 33% dice que no tendrá efecto y un 27% no responde o no sabe: "Es decir, un 60% de los alumnos no ve ningún efecto en la reforma, percepción que es mayor en los colegios pagados". Y plantea que esto muestra un dilema: hay una demanda que el Gobierno está tratando de responder, que está bien encaminada, pero que los alumnos no la sienten. Esto habla de que hay un claro desalineamiento entre lo que los alumnos esperan y lo que la reforma está transmitiendo".
