La idea, que cambia completamente el sistema de gobierno universitario, deberá ser votada en referéndum interno.
Un cambio completo al sistema de gobierno universitario -que incluye la participación con voto de estudiantes y funcionarios no académicos en la elección de rector- contempla la propuesta de nuevos estatutos de la Universidad de Chile, en la cual se le entregan más atribuciones al Senado Universitario y se reducen las del rector y del Consejo Universitario.
Las modificaciones, que se vienen trabajando desde noviembre de 2012 por una comisión especial, acaban de ser aprobadas por mayoría en el Senado Universitario y están listas para ser votadas en un proceso de consulta interna en que participarán académicos, funcionarios y estudiantes.
El procedimiento que se ocupará para hacer el referéndum será decidido por ese mismo órgano superior, que tiene que conformar una comisión encargada de elaborar la consulta y diseñar las preguntas.
De ser aprobada la propuesta, se convertirá en el nuevo cuerpo normativo de la universidad y ley de la República.
Se modifica la conformación tanto del Consejo Universitario como del Senado Universitario.
El primero -que es un órgano colegiado (de carácter ejecutivo) que pone en marcha las políticas definidas por el Senado- actualmente está formado por el rector, el pro rector, los decanos y dos representantes designados por el Presidente de la República. También participan -sólo con derecho a voz- un representante de los estudiantes, otro de los académicos y uno de los funcionarios.
Las modificaciones contemplan que el pro rector se convierta en ministro de fe del Consejo, incorporar a los directores de institutos, que los representantes del Presidente de la República sean designados con acuerdo del Senado de la República y que los representantes de los estudiantes, funcionarios y académicos tengan derecho a voto.
Por su parte, el Senado Universitario triestamental de la U. de Chile -único de este tipo en el país- surgió hace 8 años porque la comunidad universitaria decidió separar los poderes del gobierno universitario entre ejecutivo y normativo.
Actualmente es presidio por el rector, pero eso se elimina en los nuevos estatutos (pierde el derecho a voto y queda sólo con derecho a voz), ya que se elegiría un presidente del Senado entre sus miembros. Pasará de sus actuales 36 participantes (27 académicos, 7 estudiantes y 2 funcionarios) a 40 integrantes (24 académicos, 10 estudiantes y 6 funcionarios) y se refuerza el rol del Senado, capacitándolo para efectuar investigaciones de hechos relativos al funcionamiento del plantel.
Pero la mayor modificación es al artículo 18, que norma la elección de rector.
Hasta ahora la máxima autoridad del plantel es electa por los académicos de las tres más altas jerarquías que tengan al menos un año de antigüedad.
Con los nuevos estatutos sería elegido por académicos (60% de ponderación), funcionarios (15%) con más de un año de antigüedad y estudiantes (25%) con más de 6 meses de matrícula en la universidad. Esta ponderación también sería aplicable en el caso de la elección de decanos y directores de instituto.
Otro de los cambios relevantes es la posibilidad de que la universidad entregue títulos técnicos, el cambio del Contralor Universitario que hoy tiene carácter inamovible a que permanezca en sus funciones por 6 años y la participación (con derecho a voz y voto) de estudiantes en los Consejos de Facultad, entre otras cosas.