La detención de los tres anarquistas acusados de poner las bombas en el Metro, y de los que uno de ellos -Juan Flores Riquelme- gozaba de libertad vigilada, dejó al descubierto las debilidades del sistema de las libertades vigiladas y la necesidad que la institucionalidad tiene para hacerlo más efectivo, según señaló el senador (UDI) Hernán Larraín.

"Aquí ha habido múltiples fallas que antecedieron estos actos terroristas y en lo principal podemos decir que fue la ausencia de una inteligencia policial que permitiera prever estas situaciones", indicó.

"Pero, además, arrojó que Gendarmería no cuenta con las herramientas necesarias para que las libertadas vigiladas sean realmente fiscalizadas y controladas efectivamente", acusó el senador.

Agregó que "aquí todo ha fallado. Por una parte el sistema de las tobilleras electrónicas. También los arrestos domiciliarios. Yo pregunto cuánta gente que está afecta a esa medida realmente está cumpliéndola y es efectivamente controlada. Quién sabe".

Larraín dijo también que "estas situaciones requieren de una voluntad política que no ha existido para cambiar esto, lo que no sólo se expresa en estos casos de terrorismo, sino también en los de los encapuchados que participan en las manifestaciones y en lo que acontece en La Araucanía, y que es esencial para alcanzar la paz social".

Chahín: "Tienen que existir, pero que sean eficaces"

El diputado (DC) Fuad Chahín se pronunció en torno a esta situación señalando que "el régimen de libertad vigilada como sistemas alternativo a las cárceles deben existir, pero con controles que sean eficaces".

"Esto requiere -agregó- una permanente actualización y evaluación por parte del legislador y las autoridades de los sistemas de control que, en este caso, es evidente que no funcionaron. Se hace imprescindible la puesta en marcha del sistema de brazaletes electrónicos y otros que hagan más efectivos los controles por parte de Gendarmería a fin de evitar que situaciones como las que estamos comentando".

Rincón: "Debemos mejorar la libertad vigilada"

"Si bien aún no está determinada la culpabilidad de estas personas, el tema de las libertades vigiladas es un sistema que debe continuar porque es irracional suponer que todas las personas deben estar en las cárceles", afirmó el diputado (DC) Ricardo Rincón.

"Estados Unidos que es el país con más presos en los penales, pero también con más homicidios. De manera que yo no voy a 'pisar el palito' en que este sistema se termine o se acaben medidas alternativas; lo que debemos hacer es mejorarlo al igual que otros sistemas", señaló.

"Los brazaletes electrónicos han tenido una serie de fallas e inconvenientes técnicos y de carácter informático para su implementación y que, sin duda, deben ser subsanados. En Chile, en los casos de violencia intrafamiliar de poco han servido si quien está afecto a la medida está a menos de un kilómetro de la casa de la víctima, como ha ocurrido en múltiples casos, y las policías no han podido reaccionar a tiempo".

Por su parte el ministro secretario General de Gobierno, Alvaro Elizalde, indicó que más que polemizar en torno al tema de la libertad vigilada, "la detención de estas personas es una muy buena señal de que se han hecho todos los esfuerzos para que en el país haya una convivencia pacífica y democrática".

Agregó que tras la detención "el Gobierno entregará a las fiscalías todo el apoyo y los antecedentes necesarios".

En tanto, el ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, quien se encontraba en la Parada Militar en el Parque O'Higgins, declinó referirse a este tema, indicando que no era el escenario adecuado.

El fiscal nacional, Sabas Chahuán también estuvo en la elipse y tampoco hizo declaraciones.