La iniciativa endurece las penas contra quienes manejen en estado de ebriedad, con resultado de muerte.
Foto Alejandro Balart / La Segunda
La Presidenta Michelle Bachelet promulgó la Ley Emilia, la iniciativa que endurece las penas contra quienes manejen en estado de ebriedad con resultado de muerte y que entrará en vigencia estas Fiestas Patrias.
La propuesta aumenta el nivel máximo de la pena en el caso que se ocasionen lesiones graves o gravísimas o la muerte, de modo que los autores arriesguen presidio de 3 años y 1 día a 10 años.
Además, se establece un aumento de ésta cuando el conductor huya del sitio del suceso sin prestar asistencia, de reincidencia o en el caso de un conductor profesional, circunstancias que fijarán un rango de presidio de entre 5 años y 1 día a 10 años.
"Sabemos que el endurecimiento de una ley no borrará el daño a las víctimas, ni el dolor de esas familias, pero al menos contribuirá a que el sufrimiento por un ser querido, no sume además el sentimiento de injusticia e impunidad frente a los responsables", dijo la Mandataria.
Bachelet comentó que con esta ley "aseguraremos que toda persona que provoque lesiones graves, gravísimas o la muerte de otra por conducir bajo la influencia del alcohol o en estado de ebriedad, pase un año de pena efectiva en la cárcel y que para optar al beneficio de libertad condicional, deberá cumplir al menos dos tercios de su condena. Así ningún conductor que por su irresponsabilidad cause la muerte a otra quede en la impunidad".
La Presidenta agradeció a los padres de Emilia Silva, la menor de 9 meses en 2013 que falleció luego de que el automóvil en que viajaba fuera impactado por un conductor ebrio. También la Mandataria extendió los agradecimientos a aquellas familias de otras víctimas, como así también a las agrupaciones que impulsaron los cambios y a los parlamentarios que aprobaron esta modificación de la Ley de Tránsito.
