"Aunque moleste a muchos lo que voy a decir, creo que hay que poner una reja protectora en este sector del Parque Forestal, que se abra a las 6 mañana y se cierre a las 11 noche, para que el Parque vuelva ser un lugar de recreación para toda la ciudadanía".

La propuesta es del director del Museo de Arte Contemporáneo (MAC), Francisco Brugnoli, quien ve con preocupación cómo los fines de semana crece y crece la llamada "Feria de las Pulgas" con su externalidades negativas.

"Lo que comenzó como una fiesta entretenida, se ha transformado en una verdadera invasión que ha ido degenerando en daño a los edificios patrimoniales que empiezan a llenarse de graffitis y sus muros empiezan a ser usados de baños", dice.

Y agrega: "En estos edificios se guarda patrimonio, colecciones, obras importantes. Y todas esas miasmas (emanaciones malolientes) que depositan en los muros están generando gases que facilitan el desarrollo de hongos y pone en peligro lo que allí se resguarda".

Junto con advertir "un problema grave de política urbana" -porque Santiago está creciendo sin incrementar sus parques y plazas- dice que "como política de corto plazo debemos proteger este patrimonio a como de lugar".

-¿Cómo?

-No es sólo la feria, es falta de iluminación suficiente y delincuencia. Hay que controlar mejor. Y lo primero es proteger los edificios patrimoniales, una reja protectora por ejemplo. Y nosotros podemos generar un jardín de esculturas que la comuna de Santiago no tiene y que estaría ubicado en la zona donde están los dos museos más importantes del país: el Bellas Artes y el MAC.

Y recuerda que "la Biblioteca Nacional estaba también desprotegida hasta hace años atrás, se puso una reja con gran escándalo y hoy todos celebran ver jardines en vez de un baño público allí".

-¿Ha ido a la Feria de las Pulgas? Parece mercado persa...

-Ya es demasiado y al mismo tiempo hay un clima de inseguridad, cervezas... El hecho es que el Parque no esta cumpliendo la función para la que fue diseñado, está sufriendo un fuerte deterioro y un adorno de la ciudad se está convirtiendo en una lacra. Es un exceso sobre el que hay que tomar medidas.

-¿Ha pensado en cerrar el museo los fines de semana cuando está la feria?

-No puedo porque es cuando más gente visita las exposiciones. Aunque al tener abierto la gente trata de entrar al museo sólo para ocupar nuestros baños, porque en todo este tramo de parque hay un solo baño público.

Dice que ha planteado el tema a distintos alcaldes, "pero hay silencios y reticencia, pero los museos no podemos pagar las consecuencias de una ausencia de política de desarrollo de ciudad".

Y agrega que la propuesta también la hizo a la actual alcaldesa Carolina Tohá, quien "escuchó con atención, pero nada más. No veo disposición para atender una proposición así".