(Izq.) Magally Avila. (Der.) Claudio Canales.
Magally Avila es miembro de Padres Movilizados, un centro cultural y social de apoderados del colegio que apoya a los alumnos en sus decisiones. Ahora están en contra del fallo de la Corte de Apelaciones que impide las tomas. Se define como de izquierda.
-¿Cuáles son los valores en juego en la defensa de las tomas?
-Los alumnos ven la toma como un recurso de protesta y presión. El Instituto Nacional es un colegio que se caracteriza por considerar la postura de toda la comunidad académica y se hacen asambleas donde se discuten problemáticas internas y nacionales que a ellos los afectan. Los chicos consideran que son privilegiados y les gustaría que en todos los colegios existiera acceso a estas garantías y a profesores de excelencia.
-¿Considera atendible el reclamo de otros padres de que las tomas vulneran el derecho a estudiar?
-Es legítimo que padres y alumnos no estén de acuerdo, que no lo encuentren justo o no quieran inmiscuirse, pero las tomas pasan por votaciones y así es la democracia. Los hijos de los 30 apoderados que presentaron el recurso habían ido a votar y con eso legitimaron la votación que ahora sus padres dicen ilegal. Además, los chicos pierden clases porque los profesores no van, se enferman, jubilan.
Este año niveles enteros han estado sin clases en áreas como matemáticas o biología. Eso es mucho más común que las tomas, y en ellas los alumnos estudian, hacen guías. La excelencia académica no se pierde. Los chicos del Instituto Nacional siempre van a ingresar a la universidad que quieran.
-¿Es la toma un acto de violencia?
-Primero debemos discutir qué es violencia. Yo encuentro violento, por ejemplo, la injusticia. Las tomas son un acto de protesta.
-¿El fallo afectará la convivencia al interior del Instituto?
-No creo. Los alumnos entienden que los niños cuyos padres presentaron el recurso nunca han querido estar contra sus compañeros. En el Instituto Nacional conviven varias posturas, hay muchos hijos de miembros de las Fuerzas Armadas, y todos se respetan.
-¿Van a acatar el fallo?
-Los alumnos están estudiando el tema y mañana resolverán si presentan una apelación como alumnos. Están hablando con abogados, porque el recurso vulnera un espacio que ellos tienen. Además, ellos no sólo votan tomas, sino también manifestarse, marchar, hacer un paro. La toma es el último recurso.
Claudio Canales es uno de los padres que presentó el recurso contra las tomas ante tribunales y es miembro del Centro de Padres del Instituto Nacional (Cepain). Se define como apolítico.
-¿Por qué valores están peleando ustedes con este recurso de protección?
-El valor principal es que los estudiantes del Instituto Nacional tengan una educación acorde con la que imparte este establecimiento. Eso es lo que postula cualquier apoderado que quiere un futuro mejor para su propio hijo, ese fue el primer objetivo que tuvimos al inscribirlos acá: que tuvieran una educación de calidad que les permita postular a una universidad en la carrera que quisieranestudiar.
-¿Buscaban también que el colegio les ayudara en la formación de ciudadanos conscientes socialmente?
-Eso parte de las familias, se debe dar en ese espacio. Yo no puse a mi hijo aquí para que aprendiera cosas que no le podíamos inculcar como padres.
-¿Qué opina su hijo de este recurso de protección?
-Por lo que hemos conversado, él no está de acuerdo con las tomas, porque pierde clases. Sí está de acuerdo con movilizarse, pero de otras formas.
-¿Es usted un amante del orden público?
-El concepto del orden público es muy amplio, pero yo diría que no. Lo que me importa como padre responsable es que mi hijo esté en un colegio en el que le entreguen lo que corresponde, que es lo académico.
-¿Cree que este fallo va a restablecer la convivencia escolar?
-No lo sé. No sé qué actitud van a tomar los alumnos que están por las tomas. Al menos los padres que presentamos el recurso estamos ahora un poco más tranquilos porque a lo mejor vamos a poder terminar el año, pero no lo sabemos aún... Recién, de hecho, hubo una protesta de 30 alumnos que metían ruido mientras los otros trataban de estar normalmente en clases. Es difícil saber si el fallo va a ser bueno o malo para el Instituto Nacional.
-¿El protocolo de la municipalidad de Santiago, que establecía condiciones para aprobar las tomas, no era menos malo que dejar ese tipo de acciones sin regulación?
-El protocolo decía que no podía haber destrozos, y los hubo. También entró gente externa al establecimiento. Todo lo que decía el protocolo impuesto por el municipio no se cumplió.
