Voluntario y gradual sería el ingreso de los afiliados de isapres al nuevo sistema de Fondo Unico y Solidario de Salud propuesto por la comisión de reforma a las isapres.

Este modelo, aprobado como una idea de largo plazo para corregir el actual sistema, contempla un plan único de salud financiado con el 7% de cotización de cada chileno. Los recursos irían a un fondo común administrado por el Estado, el cual compraría las prestaciones al sector público y al privado. En ese marco, las isapres debieran finalmente desaparecer.

Pero hasta ahora hay concenso dentro de la comisión en que los cambios se harán de a poco, en el mismo espíritu del traspaso del antiguo sistema previsional a las AFP.

El abogado Pedro Barría, quien se hizo conocido por defender a afiliados en recursos contra las isapres y es parte de la comisión, señala que "nos mandataron refaccionar una casa que está construida, no a echarla abajo y partir de cero. Entonces, lo lógico es que los afiliados tengan el derecho a optar por mantenerse en el actual sistema o irse a este fondo; pero quienes se afilien por primera vez, obligadamente tienen que ingresar al nuevo sistema".

"La otra alternativa es aplicar la persuasión solidaria, que sería convencer a los afiliados, que en un acto de solidaridad renuncien a su aseguradora y se lleven su 7% al fondo único. Eso no va a ocurrir", estimó.

Y agregó: "No he escuchado a nadie al interior de la comisión que diga que todos los cotizantes se van (de inmediato) al fondo único".

A su juicio, lo esperable sería que en unos cinco años las isapres sigan existiendo, "con contratos como hoy y con seguros complementarios, pero con un fondo de compensación de riesgo (permite el tránsito de afiliados entre aseguradoras), y una fijación de precios hecha por una entidad externa, etc. Hasta unos 20 años más cuando fallezca el último cotizante y el sistema muera, tal como ocurrió en el modelo de reparto de pensiones", comentó.

Recalcó: "Las leyes no pueden pasar a llevar los derechos adquiridos ni protegidos por la Constitución, como es el derecho a elegir el sistema de salud".

Mario Parada, médico de la Universidad de Valparaíso y también comisionado, coincide en que las isapres no van a desaparecer en el corto ni mediano plazo y que los afiliados podrían escoger voluntariamente su traspaso.

Incluso, recalcó que se trata de un problema técnico: "El fondo no se crea de un día para otro, no es llegar y decir en dos años más todo pasa para acá".

"Otra alternativa de transición para los afiliados de isapres es que por ley sean obligados a renunciar al contrato y a pasar al nuevo modelo. Esto también tendría que hacerse de manera planificada y paulatina. Si el país escoge una política pública de un seguro público de salud, las aseguradoras tienen fecha de defunción en 10 o 15 años más".

La comisión está reunida nuevamente hoy en La Moneda y deberá zanjar en un máximo de tres semanas cuál será su propuesta para reformar el actual sistema de isapres. Una ley debiera ser enviada al Congreso en noviembre próximo.