"No se descarta la apelación".

De esta forma reaccionó la Municipalidad de Santiago ante el fallo de la Corte de Apelaciones capitalina -ante un recurso presentado por un grupo de apoderados y estudiantes- que la obliga a garantizar la continuidad de las clases en el Instituto Nacional, prohibiendo así nuevas tomas en el emblemático recinto.

Así lo anunció este martes la directora jurídica del municipio, Daniela Cañas: "Lo estamos evaluando. Es un fallo que tiene muchas aristas, esta es una situación que es complicada desde varios puntos de vista y en ese sentido se está evaluando desde una perspectiva jurídica cuáles son las posibilidades que tenemos. No se descarta una apelación".

Para revertir la decisión de la Corte, el municipio tiene cinco días para apelar.

Pero además la municipalidad -cuya alcaldesa, Carolina Tohá, está fuera de Chile-, estudia solicitar una aclaración al tribunal sobre qué medidas en específico debe adoptar para impedir una eventual ocupación del establecimiento por parte de los estudiantes.

Por ello pedirán "que de alguna manera la Corte nos pudiera aclarar algunos aspectos que nos parecen un tanto confusos, a objeto de poder acatar el fallo de la manera correcta".

Y explica que "en lo sustantivo la Corte nos obliga a tomar todas las medidas, de manera oportuna, que impidan las tomas y que permitan la continuidad de las clases. En ese contexto, y tomando en consideración que jamás la administración de la alcaldesa ha avalado tomas, nos parece razonable que la Corte nos indique claramente qué otras medidas tenemos que tomar y en qué oportunidad".

Y agrega: "la Corte no habla de desalojo expresamente. Ahora, si debemos utilizar el desalojo como primera medida, es decir que ante una toma debamos desalojar de inmediato, lo vamos hacer, pero necesitamos que la Corte nos indique expresamente si es esa la medida que nos está obligando con este fallo".

"Un precedente"

Este martes medio centenar de alumnos del Instituto Nacional -y de otros colegios de la comuna- marcharon desde el establecimiento hasta el frontis de la municipalidad en la Plaza de Armas para manifestar su rechazo al fallo de la Corte de Apelaciones.

Antes de que fueran disueltos por Carabineros, algunos jóvenes quemaron un muñeco que representaba la figura de la alcaldesa Carolina Tohá. Luego, lanzaron una bomba de pintura que alcanzó la fachada del palacio consistorial.

En tanto, los apoderados que estuvieron detrás del recurso de protección se mostraron satisfechos con el fallo.

"Esto constituye un precedente para que otros padres recurran a la justicia para defender los derechos de sus hijos", señaló Francisco Elgueta, apoderado de 2° medio.

"El tema central es que este fallo le muestra a la municipalidad que no hay nadie que esté por encima del estado de derecho. Estamos en una sociedad democrática, y si nos acostumbramos a resolver los temas al margen del diálogo, como lo es una toma, estamos dañando el derecho de los demás", agregó.