Diputados de la Alianza de la Comisión de Educación han mantenido permanente contacto con los equipos técnicos del Mineduc.
El ministro Eyzaguirre en la tramitación del proyecto.
Tras escuchar a más de una cincuentena de invitados en 20 días de audiencias públicas, los diputados de la Comisión de Educación de la Cámara están a sólo horas de votar (en general) el primer proyecto de ley de la reforma educacional del Gobierno: El que pone fin al lucro, la selección y al copago en el sistema escolar.
Intensas han sido las conversaciones entre la Alianza, los partidos de la Nueva Mayoría y el Gobierno para consensuar posturas que permitan el mayor respaldo a su aprobación y un eventual "acuerdo político" -tipo reforma tributaria-, aunque no todos comparten esta idea.
En estas últimas semanas, de lado y lado se han flexibilizado posiciones en vista de las indicaciones que deberán presentarse antes de que termine el mes.
La mayor parte de las conversaciones las han protagonizado parlamentarios de la Comisión de Educación de la Cámara.
"Hay buen ambiente, pero dependeremos mucho de la disposición política y de las fórmulas técnicas que logremos poner sobre la mesa. Estamos dispuestos a conversar todo lo necesario", dice el diputado Romilio Gutiérrez (UDI), quien ha sido parte del grupo de parlamentarios de la Alianza más abiertos a acercar posturas con el Gobierno, al igual que Felipe Kast y Germán Verdugo.
Gutiérrez ha mantenido contacto permanente con los equipos técnicos del Mineduc, encabezados por el coordinador de la reforma, Andrés Palma (DC), y el ex diputado Exequiel Silva (DC), hoy asesor del ministro Eyzaguirre.
Y el ministro también ha encabezado reuniones -formales e informales- con parlamentarios de todas las bancadas. Esta tarde se reunirá con dirigentes de Amplitud y asistirá al Comité Ejecutivo Nacional del Partido Radical.
"Hay señales que muestran algunos acercamientos, pero también subsisten diferencias importantes que no sé si seremos capaces de resolver. Hemos tenido varias conversaciones, pero hay que esperar las indicaciones", dice el presidente de la comisión, Mario Venegas (DC).
Desde el Mineduc aclaran que no están negociando, "aunque estamos escuchando a todos para ver cómo incorporar las propuestas que hay, siempre y cuando no se pierda el espíritu del proyecto".
Por lo pronto, todos señalan que el fin al lucro es lejos el tema más complejo y donde hay más distancias, por lo que se lo reconoce como "la piedra de tope" de un eventual acuerdo. "Terminar con el lucro tiene una implicancia ideológica básica que es terminar con la educación como un bien de mercado e incorporarla como un derecho social", dice el diputado Venegas (DC).
Pero además, recuerda, hacer esto requiere modificaciones constitucionales; es decir, un quórum de 4/7.
La postura del Gobierno es terminar con el lucro (bandera de lucha de diputados de la bancada estudiantil como Camila Vallejo y Giorgio Jackson), y si bien los sectores más conservadores de la Alianza como el diputado José Antonio Kast (UDI) no están dispuestos a ello, hay otros parlamentarios de ese sector como Gutiérrez que proponen un "lucro regulado".
Sin embargo, explican desde la Nueva Mayoría, "eso no es posible, porque ceder en eso ahora abriría la puerta para el lucro en educación superior y eso es completamente inviable".
Otro tema complejo es terminar con la selección en los colegios.
El proyecto original plantea el fin del sistema, exceptuando a los emblemáticos donde podrán seleccionar sólo a quienes se encuentren entre el 20% de mejor rendimiento de su generación.
La Alianza busca flexibilizar la norma y que no quede confinada sólo a los actuales establecimientos emblemáticos, pero la bancada estudiantil (Jackson y Vallejo) plantean que no debe existir excepción alguna en el sistema escolar.
