Desde un cambio de discurso hasta transformarse en un "símbolo del consenso".
En el universo de personalidades políticas evaluadas en la encuesta CEP, Camila Vallejo tuvo resultados de dulce y de agraz. La hoy diputada PC por La Florida, pese a ser el cuarto personaje político más conocido entre los encuestados -en una lista cerrada con 26 nombres-, obtuvo un 44% de rechazo, el porcentaje más alto de todos. La parlamentaria tuvo además sólo un 28% de aprobación.
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El director ejecutivo del Centro de Estudios Horizontal, Hernán Larraín Matte, comentó que la gran oportunidad de Camila Vallejo para bajar su rechazo "es ser una articuladora central de un acuerdo transversal en la reforma educacional".
Agregó que "desde la Comisión de Educación de la Cámara puede generar puentes entre el PC, el gobierno, el movimiento estudiantil y la oposición", considerando la influencia y llegada de Vallejo en su propio partido y el movimiento estudiantil, desde cuya dirigencia, precisamente, saltó a la política.
Vallejo "debe mostrar liderazgo, pagar los costos por el reclamo de los ultras y ser el símbolo del consenso", dijo Larraín Matte. "De ser el rostro ícono de las demandas estudiantiles, puede pasar a ser una parlamentaria respetada por muchos y con proyección de largo plazo", añadió.
El cientista político Patricio Navia dijo que ve "difícil que Camila Vallejo quiera revertir el nivel de rechazo que obtiene en la encuesta CEP", principalmente porque la diputada y ex dirigenta estudiantil representa la posición del Partido Comunista, que es minoritaria, y a un nicho específico de la población. "Difícilmente ella está interesada en dejar a ese mundo político, mediante una moderación o cambio de su discurso y postura política, que es exactamente lo que tendría que hacer para poder disminuir su nivel de rechazo en el país".
"Vallejo busca representar con sus ideas y postura al PC y a una parte del movimiento estudiantil, y no creo que ninguno de ellos busque modificar esa realidad para lograr un mayor grado de aprobación", añadió.
Cristóbal Bellolio, cientista político, dijo que parte del rechazo obtenido por Vallejo en la última encuesta CEP "era previsible una vez que entrara a la política profesional".
En ese contexto, dijo, "yo le aconsejaría que intentara participar en iniciativas transversales. La gente la identifica como diputada comunista, demasiado comunista y excesivamente rígida".
Añadió que "incluso, Karol Cariola se ve más integrada. Teillier es un maestro. Sería interesante ver a una Camila menos encerrada en su metro cuadrado ideológico y más flexible en sus redes y alianzas".
"Ser dura vestida de guerrillera en una marcha estudiantil es romanticismo puro. En el Congreso la cosa es menos glamorosa, el ánimo es confrontacional y eso no le gusta mucho a la gente. No tiene que transformarse en la amiga de todos, basta que encuentre un nicho desde el cual mostrar que es una persona centrada y capaz de llegar a entendimientos".
Eugenio Guzmán, decano de la facultad de Gobierno de la UDD, estima que "representa a un sector minoritario y en ese sentido no tendría por qué haber obtenido mayores grados de popularidad o menores niveles de rechazo en la CEP, ya que ella puede tener cierto atractivo mediático, pero eso no necesariamente corresponde a un apoyo popular o político".
De hecho, subrayó Guzmán, Camila Vallejo resultó electa en un distrito "bloqueado políticamente con el propósito de favorecer al PC, y pese a ello no logró una gran votación. La duda es si ella políticamente tendría la resistencia política y popular para competir en una elección parlamentaria más abierta", agregó.
