Bastó que el coordinador de la reforma educacional, Andrés Palma, dijera que el 70% de recursos extras irán a educación inicial y escolar, para encender las alertas sobre gratuidad en educación superior.
"Antes de hablar de recursos para esto o lo otro, hay un montón de decisiones previas que se deben dar sobre la base de discusiones que no se han hecho", advierte la presidenta de la FEUC, Naschla Aburman.
Agrega: "En esto se ha puesto la carreta delante de los bueyes. No tiene sentido preguntarse si va a alcanzar la plata cuando ni siquiera tenemos claro para qué tiene que alcanzar".
Y señala que "la gratuidad está en el programa de gobierno y ese programa es un piso mínimo para nosotros, que va en la dirección correcta, pero debe ser más profundo. No hay que perderse, porque algunos sectores como la derecha y la DC buscan rediseñar la reforma sólo para perfeccionar lo que hay actualmente".
La presidenta de la FECh, Melissa Sepúlveda, es tajante: "Nos preguntamos en base a qué se da esa definición. Que el 70% de los recursos vayan a educación inicial y escolar, debe ser una discusión entre todos".
Y agrega: "Hoy, a través del envío de proyectos parcelados y declaraciones como la de Andrés Palma, lo único que se hace es que queden más dudas de cuál será la orientación real de esta reforma. Esperamos que, como lo dijo la Presidenta, la gratuidad para todos no esté en cuestión. Bastante revuelo hubo ya con las palabras del ministro Nicolás Eyzaguirre poniendo restricción a 4 años a la gratuidad".
Y agregó: "Una cosa es establecer las prioridades de la reforma y otra cosa
muy distinta es plantearse para qué nos alcanza".
"Para todos, pero en planteles de calidad". Así resume el ex presidente de la Feuc y actual diputado Giorgio Jackson (RD) su postura en torno a la gratuidad en educación superior.
"Dependiendo de lo que se logre en la reforma tributaria uno podría calcular que se pueden destinar como US$1.500 millones ¿Si alcanza con eso? Dependerá de qué exigencias le pongamos a las instituciones de educación superior para financiar allí la gratuidad", dice.
Y detalla: "Si queremos financiar todos los programas (carreras) que existen hoy: los malos, los buenos, los acreditados, los no acreditados, con todos los años de duración, sumados a todos los años que la gente se atrasa y con los actuales costos de aranceles... ¡evidentemente no alcanza!". Pero, agrega, "si queremos hacer una mejora no sólo de transferencia de fondos, sino de calidad de las instituciones vía mayores exigencias, se podría".
-¿Qué requisitos pondría usted?
-Buenos estándares de calidad, sin fines de lucro y que permitan a asociaciones a sus comunidades educativas. La gratuidad debe ser para todos quienes estudien en esos planteles, independiente de su nivel socioeconómico.
Para la diputada PC y ex presidenta FECh, Camila Vallejo, "hay sectores que quieren establecer una disputa a nivel educativo (de quién se lleva más recursos). Ahora, independiente de los porcentajes de los recursos (que se entreguen), el programa se tiene que cumplir y eso significa una reforma estructural en todos los niveles".
Sin cuestionar las precisiones planteadas por Andrés Palma en torno a la reforma educacional, señala que se deben producir cambios "en educación inicial, superior y básica que garanticen la gratuidad y el fortalecimiento de la educación pública en todos sus niveles".
Por lo tanto, advierte, "caer en la pequeñez de ver si un peso va más para el sector municipal o al particular subvencionado, o si va para formación inicial o educación superior me parece que no es el debate que debemos generar".
-A su juicio ¿la gratuidad debiera estar asociada a calidad?
-La gratuidad es para garantizar el derecho a la educación con equidad, y la calidad no está separada con calidad. Y la gratuidad también tiene su grado de progresividad y asociado bajo ciertos requisitos. Eso está claro en el programa y también está en discusión con las organizaciones sociales.
"Nadie puede desconocer que la mayor cantidad de estudiantes está en el sistema parvulario y escolar, que es muy importante, pero hay un compromiso que cumplir", dice la diputada Karol Cariola (PC).
Y agrega: "Hay un programa de gobierno con compromisos inalterables y que fueron respaldados por el voto ciudadano".
Allí, recordó, "se establece claramente que habrá gratuidad universal para el 70% de los estudiantes más vulnerables los primeros cuatro años y 100% al sexto año. Eso no puede ser relativizado bajo ningún motivo y estamos convencidos de eso, no vamos a permitir que aquello ocurra".
Otra cosa, dice, es cómo se distribuirán los recursos que se lograrán con la reforma tributaria. "Hay temas técnicos y prácticos en lo que no hay completa claridad porque la reforma está en construcción, pero que se entreguen más recursos al sistema escolar no significa dejar de lado el compromiso asumido con la gratuidad".
-No se ha discutido aún cómo se podría implementar la gratuidad.
-Se están afinando los elementos para darle bajada a los enunciados generales, se está haciendo el diseño más fino y no es necesario un rediseño porque los principios de la reforma están claros.
