En Estados Unidos, más del 90% de los padres de niños menores de dos años reconocen que sus hijos ocupan algún dispositivo digital. El dato, que consigna la revista Atlantic, da cuanta de la importancia que smartphones o tablets, principalmente en formato touch , están adquiriendo en la vida infantil.

En Chile, el debate sobre los beneficios que este tipo aparatos tendrían en la enseñanza de los niños tomó fuerza por uno los anuncios de la llamada 'agenda corta' de educación: el uso de tablets para alumnos de prekínder a 1º básico.

La promesa, hecha por la propia Presidenta Bachelet el 26 de junio, es que mil establecimientos por año cuenten con 'tabletas', llegando así a toda la educación en los próximos cuatro años.

La idea es llevar a las salas de clases mejores tecnologías para el aprendizaje, pero la discusión entre los expertos no es concluyente. ¿Sirven o no?

Desacuerdos

Para la neuróloga infantil Valeria Rojas, de la Sociedad Chilena de Pediatría, no hay estudios que avalen el uso de las tabletas. "En 2012 la UDP evaluó toda la política de inclusión de las nuevas tecnologías en las salas de clases, y estableció que hay aspectos que mejoraban, como la autoestima, pero señalaba que pedagógicamente no ayudaba mucho".

"Nuestra preocupación, agrega, es que se quiera masificar a nivel local una herramienta que no ha probado su validez".

"No estoy de acuerdo", dice el director del Centro de Investigación en Educación y TIC de la U. de Santiago, Juan Silva. "Hay estudios concluyentes hechos en España en que se demuestran el potencial que estos instrumentos tienen en el aprendizaje, tanto en las notas, como en el nivel colaborativo con los compañeros de clases. Se desarrollan muchas competencias ya que para los niños, a esa edad, todo es táctil", explica.

El tema, apuntan ambos, no son las tabletas, sino el uso que se hace de ellas.

En este contexto, la neuróloga Rojas dice que un punto no menor es saber si el programa del Mineduc permitirá a los niños llevarse las tablets a su casa.

"Si se las llevan pueden utilizarla en su pieza sin que los padres puedan ejercer un control efectivo sobre su uso. Pueden ver contenidos inadecuados, como videojuegos violentos o pornografía, que pueden provocar déficit atencional, falta de sueño o hipersexualición", señala.

Para Guillermina Guzmán, magíster en Lingüística y académica de la U. del Pacífico, las tablets no sirven. "Los niños a esa edad recién están en el proceso de aprendizaje de lecto- escritura, por lo que la estructura mental aún no está afianzada para enfrentar tanto contenido. A esa edad la tablet no es una herramienta sino un juego".

En Chile no hay cifras en cuanto al uso de estos dispositivos táctiles en niños pequeños. Un estudio de 2012 del programa Enlaces del Ministerio de Educación, que muestra que el 89% de los alumnos entre 6° básico y 2° medio (en ciudades) tienen acceso a un computador en su hogar.

Consejos

Los expertos dicen que es fundamental una adecuada capacitación a profesores y apoderados, para maximizar los buenos resultados.

"La tablet por sí sola es una herramienta neutra, por lo tanto se debe utilizar con un modelo pedagógico. Y eso eché de menos en el anuncio de Bachelet, que se centró más en la cantidad de equipos y no en la estrategia que tiene que estar detrás", asegura Silva.

Para el académico tiene que quedar claro que el uso de las tabletas tiene un "propósito educativo" para enseñar contenidos. "Existe una tentación por parte de los profesores de ocupar estas herramientas sólo para hacer talleres de tecnología. Se deberían ocupar, también, en actividades colaborativas con los compañeros de curso a través de la red", indica.

Lo otro, es que los padres puedan recibir una pequeña formación de cómo funcionan las tablets. "Hace un tiempo se hizo un estudio en la VI Región en el contexto del programa 'Elijo mi PC' y ahí se descubrió que los computadores se subutilizaban porque los padres no sabían ocuparlos, ni siquiera podían ayudar a sus hijos a hacer un power point", añade Silva.

Si de todas maneras se van utilizar estos dispositivos (y en la casa), acota la pediatra Rojas, los padres deben seguir un protocolo para evitar malos usos: 1.- Que las tabletas no tengan conexión a internet (para evitar que entren a páginas inadecuadas). Y 2.- Que su uso quede restringido a un lugar 'de paso' en el hogar, donde todos los adultos puedan ver qué está haciendo el niño (e impedir que el menor se encierre en su pieza con la tablet).