También propuso contar con perros de apoyo en el juicio oral que se inicia este viernes, fórmula que se ha usado en otros casos.
El Ministerio Público solicitó que las dos menores, presuntamente víctimas de abusos sexuales por parte del sacerdote de los Legionarios de Cristo, John Joseph O'Reilly (67 años), declaren en la "sala especial" del Centro de Justicia, diseñada para tomar testimonios en estos casos.
La solicitud -realizada hace poco más de una semana- será resuelta este viernes al inicio del juicio oral contra el religioso de origen irlandés y suspendido capellán y guía espiritual del Colegio Cumbres.
La sala fue inaugurada por el segundo tribunal oral en lo penal en enero de 2013 y cuenta con dos cámaras que muestran planos generales e imágenes directas del menor que testifica, las que pueden seguirse por un monitor desde la sala de audiencias aledaña.
En ella sólo pueden estar presentes los jueces para interrogar a la supuesta víctima, en "condiciones más amigables, más acogedoras y menos estresantes", explican fuentes del caso.
Su uso fue validado por un auto acordado de la Corte Suprema, que recalcó su utilidad "por el interés superior del niño", aunque "corresponde a cada tribunal decidir, caso a caso, la pertinencia y necesidad de la medida de protección".
Este viernes se discutirá también poder contar con perros de apoyo para la declaración, fórmula que se usa desde 2010 y permitiría contener y canalizar la ansiedad de los menores.
O'Reilly fue formalizado en agosto del año pasado por presuntos abusos sexuales reiterados a dos hermanas, ex alumnas del colegio, hoy de doce y ocho años.
Los ilícitos habrían ocurrido entre 2007 y 2009 y entre 2010 y 2012, respectivamente y la Fiscalía pide 20 años de cárcel.
Al inicio del juicio -mañana a las 9:00 horas en el tercer tribunal oral- se discutirá además cómo declararán los testigos de contexto citados, que tienen domicilio en el extranjero (Perú, España y México). Una opción es hacerlo por videoconferencia, no obstante no existe una regla específica al respecto.
También debe resolverse la situación de seis "testigos protegidos" de la Fiscalía. Si bien la defensa ya conoce sus identidades, aún no hay claridad si se solicitará alguna restricción de información a la prensa respecto de sus identidades.
Se estima que el proceso oral contra el sacerdote, en el que declararán 97 testigos y peritos, dure por lo menos dos meses.
