Situación pone en tela de juicio inmunidades otorgadas por el Estado a este lugar.
Foto El Mercurio
Cerca de 15 trabajadores que se encontraban de turno en el observatorio internacional ALMA se vieron afectados por una intoxicación alimenticia el domingo 20 de julio. Al perecer, la causa del malestar estuvo en el consumo de porotos durante la cena del día domingo.
Una vez consumidos los alimentos de la noche, los trabajadores comenzaron a experimentar malestar general y diarrea, siendo atendidos en el policlínico del observatorio y derivados a las instalaciones de la ASCH en Calama durante esa misma noche, una vez estabilizados los trabajadores fueron derivados a sus hogares y trabajo.
Ante el accidente, se pronunció el presidente del sindicato de trabajadores de ALMA, Víctor González, quien señaló que no es la primera vez durante este año que han surgido problemas con la alimentación. De hecho, se han registrado otros incidentes, pero ninguno tan grave como el del domingo pasado.
Al ser consultado sobre las causas de este problema sanitario, González es enfático en señalar que esto se debe a diversas razones. “Por un lado la organización ha disminuido los recursos destinados a los servicios de aseo y alimentación, disminuyendo en su calidad. Por otra parte, la inmunidad jurídica que el Estado chileno les otorga para su funcionamiento, permite que el observatorio funcione sin la autorización sanitaria correspondiente y sin que la autoridad fiscalizadora pueda ir a inspeccionar su correcto funcionamiento ”.
González señaló que están reuniendo los antecedentes necesarios para entregarlos a las autoridades correspondientes.