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Luis Urrutia Onell (Chomsky): "La Selección se hizo un autogol al prometer la Copa América"

No le gustó la recepción de héroes a los jugadores de la Roja y cree que prometieron demasiado para 2015. Enemigo jurado del deporte convertido en industria, el Premio Nacional de Periodismo Deportivo 2008 examina sin concesiones el fútbol nacional.  

por:  ebeca Araya Basualto
sábado, 19 de julio de 2014
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Tiene facha de profesor enojón y una sonrisa que le borra todos los años. Está desde niño enamorado del fútbol, que practicó jugando como defensa, pero sobre todo reportea, investiga y analiza el deporte desde hace casi tres décadas en distintos medios escritos.

Luis Urrutia Onell (62) se ganó el apodo de Chomsky a punta de chistes sobre los planteamientos de ese teórico de la comunicación, cuando promediaban los 80 y él volvía una vez más a la Escuela de Periodismo de la Universidad de Chile, donde lo recuerdan como compañero tantas generaciones, que muchos piensan que pudo haber sacado dos veces Medicina en el tiempo que dedicó a estudiar este modesto oficio. Serio y puntilloso, precisa:

"Saqué mi título en cinco años distribuidos en un largo tiempo. Ocurre que entré el 72. El 73, tras el golpe de Estado, los registros de los tres ramos que aprobé en primer año desaparecieron y tuve que partir de nuevo en 1974. Salí y me reincorporé varias veces hasta que, en1986, terminé mi carrera".

Respetado por sus pares y considerado autoridad futbolística por sus seguidores, Urrutia hace de la memoria su patrimonio. De allí extrae desde detalles nimios de campeonatos olvidados hasta cifras, estadísticas y anécdotas, que sumadas a rigurosas investigaciones ha volcado en nueve libros, cinco de ellos escritos junto a Juan Cristóbal Guarello. Tres veces ha ganado -2005, 2007 y 2008- el premio Aporte a la Literatura Deportiva Nacional.

"He perdido más de una vez la pega por mi porfía de publicar la verdad que pude demostrar como reportero, inconveniente para editores muchas veces comprometidos con los intereses de quienes quieren controlar lo que los hinchas deben saber", asegura.

La mejor generación de la historia

No lo convence aquello de que los jugadores del Mundial 2014 son "la mejor generación del fútbol chileno" y piensa que la selección del 62 nada tenía que envidiar a los seleccionados actuales.

"Quienes califican esto como nuestro óptimo histórico argumentan que nunca hubo tantos seleccionados chilenos jugando en Europa. Siguiendo esa lógica, también Bolivia, Perú, Ecuador y Venezuela llevaron selecciones históricas al Mundial. El equipo actual es fruto del trabajo de José Sulantay -lo cual se reconoce poco, tal vez porque él es morenito-, potenciado por el trabajo de Claudio Borghi en Colo Colo 2006. Ese equipo logró un salto de calidad con Bielsa, retrocedió dirigido por Borghi y retomó camino con Sampaoli", argumenta.

-¿Por qué Sulantay nunca fue considerado para DT de la selección adulta?

-Porque su perfil socioeconómico no es compatible con las aspiraciones de quienes deciden. Participé en una de sus charlas técnicas, cuando dirigía Cobreloa el 92, y vi allí su capacidad estratégica. Su trabajo en la preparación técnica fue evidente en la Sub 17 y fue premiado en Canadá con el tercer lugar alcanzado por la Sub 20 bajo su dirección. Si hubiera sumado un acento rioplatense a sus cualidades, habría tenido opciones de demostrar su talento en la banca de la Selección.

-¿Qué opciones ve a Chile en el Mundial de Rusia 2018?

-La generación autobautizada como la mejor de la historia acaba de cometer un autogol: dijeron que ganarían la Copa América. Eso es tan difícil como ganar un Mundial. Competirán con Brasil, que está con sangre en el ojo; Argentina, que ha ganado 15 veces esa copa; Uruguay, que la ha ganado 14 veces; Perú, dos veces; y Bolivia, una. Sólo hay tres países que nunca la han ganado: Chile, Ecuador y Venezuela. Es razonable mirar el próximo Mundial con los resultados de la Copa América 2015 en la mano.

-La Roja tuvo recepción de héroes.

-Porque el periodismo chileno en general, y el deportivo en particular, no tienen control de calidad. El recibimiento en La Moneda obligó a la Presidenta a retrasar en un día su viaje a Estados Unidos, porque se está pensando en el aplausómetro. El fenómeno no es nuevo. Celebramos las derrotas y en las victorias -que en el deporte son escasas- nos volvemos locos. El primer título chileno fue Colo Colo en Copa Libertadores 91. Esa noche y en medio de los festejos hubo 11 muertos y tres más al día siguiente.

Fútbol y lucro

Casado y separado, padre de dos hijos -Alvaro Otoño (29), arquitecto cursando su posgrado, y Javiera Lluvia (27), estudiante de ingeniería forestal-, se declara orgulloso de haber elegido el segundo nombre de sus dos hijos y de pertenecer a una generación de jóvenes que admiró a los gestores del Mundial del 62: "Ellos sin recursos, trabajando ad honorem y después del peor terremoto de la historia ese mismo año, marcaron un hito en el deporte nacional que benefició de distintos modos a todos los chilenos".

Admite que los referentes del deporte cambiaron porque el país cambió. "Hoy los dirigentes de las sociedades anónimas tienen una meta clara y definida: el lucro: Y sienten abierto menosprecio por el socio del club deportivo. No les interesa que vaya al Estadio, porque uno de sus negocios es el Canal del Fútbol, que con la publicidad que genera la transmisión de los partidos, les asegura un ingreso fijo y previsible".

-¿No aporta beneficios al deporte ese canal?

-Los únicos beneficiados son los restaurantes abonados que, en cada partido, se aseguran clientes y ventas.

-¿De qué sirvió la Ley de Sociedades Anónimas Deportivas?

-Esa ley permite que se atente contra su espíritu. No se hizo para que inversionistas especularan y lucraran con el deporte nacional, comprando clubes de provincia sólo para actuar como sociedades puente y eludir impuestos. Pese a que fue denunciado oportunamente por René Orozco y ha sido reconocido por personas como Ricardo Lagos y Francisco Vidal, eso es lo que sigue ocurriendo, con honrosas excepciones como el Club O'Higgins.

-¿Y las barras bravas?

-Partamos diciendo que son una ínfima minoría que no es controlada por falta de voluntad política. Sería más lógico, mediante un trabajo de inteligencia, infiltrarlas y desarticularlas. No son más de 150 personas. Eso es más razonable que convertir el estadio en un espacio agresivo donde basta que alguien logre entrar una bomba de ruido, para que todo el sistema se desbande y donde las medidas de control sólo entorpecen el disfrute del espectáculo.

Según el periodista, existe entre los socios y los concesionarios o dirigentes de las sociedades anónimas una guerra civil soterrada, en la cual se desconocen mutuamente y eso potencia el rol de las barras.

"En Colo Colo, por ejemplo, por una parte están los dirigentes de Blanco y Negro, que no son gente del fútbol, sino empresarios cautelando su inversión y, por otra parte, los socios. Hay una entidad llamada 'Colo Colo de Todos', que agrupa socios históricos de todas las extracciones sociales y edades que tienen escuelas de fútbol gratuitas; preuniversitarios populares; clases de computación, mapudungun, etc., y realizan actividades colectivas de gran convocatoria, pero que no cuentan con el respaldo del Club ni con forma alguna de cobertura de prensa, a diferencia de los desmanes de las barras. Multiplica esa experiencia por otros clubes y entiendes la violencia en los estadios y el hecho de que el fútbol sea cada vez menos una actividad familiar y una experiencia social. 

Fútbol Inc.

"Mi ideal de sociedad anónima deportiva es la alemana. La Bundesliga exige que a lo menos el 51% de la propiedad de los clubes sea de sus socios. Las únicas dos excepciones: Bayern Leverkusen (de la farmacéutica Bayer) y el Wolfsburgo (de la automotriz Wolkswagen). Las acciones del Bayern Munich pertenecen al 82% de sus socios, las del Borussia Dortmund superan el 90%. También deben responder a una severa supervisión administrativa. En España, las excepciones son Real Madrid y Barcelona, por su impacto social, tal como en Chile debiese ocurrir con Colo Colo y Universidad de Chile".

Carlos Caszely, agregado deportivo en España

"Eso es un pago de servicios políticos, expresados en su apoyo a la candidatura de Camilo Escalona en Concepción, lo que marcó su reconciliación con la Concertación. Es posible que por sus propias redes y porque es un hombre talentoso, desarrolle iniciativas interesantes. Pero tras su cargo no hay una política orientada al deporte impulsada por la Cancillería o por el Gobierno".

 

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