Es la primera figura del American Ballet Theatre, y además de actuar en series y películas, asesoró al elenco de 'El cisne negro' (2010). "En el ballet es donde realmente está mi corazón".
Foto La Segunda
Las luces siempre brillan sobre Julie Kent, primera bailarina del American Ballet Theatre de Nueva York. Seduce a las cámaras desde 1987, años en que formó parte del elenco de 'Dancers', de Herbert Ross, junto a Mikhail Baryshnikov.
El 9 de agosto se presentará en la gala internacional de ballet y danza del Teatro del Lago de Frutillar, junto al brasileño Marcelo Gomes, primer bailarín de la misma compañía.
"Es mi quinta vez en Chile, pero la primera que voy a experimentar la belleza del sur. Siempre es emocionante, porque he hecho muy buenas amistades en el Ballet de Santiago, quienes hacen que mis experiencias allá sean algunas de las más gratificantes de mi carrera", dice Julie.
La misma noche actuarán Marianela Núñez (primera bailarina del ballet de Londres) y la estrella Thiago Soares, entre otros. Dentro del repertorio se incluirán famosos Pas de deux como 'El cisne negro' y 'Cascanueces', además de extractos de obras de John Cranko, Kenneth MacMillan y John Neumeier.
"Con Marcelo vamos a bailar dos maravillosas y dramáticas piezas de Eugenio Onegin y «La dama de las camelias». Él es un regalo de Sudamérica al mundo del ballet, un compañero extraordinario, extremadamente natural", dice, y aplaude también a la directora, Marcia Haydée, que "sigue inspirando a nuevas generaciones".
El evento estará dedicado al bailarín húngaro Ivan Nagy, quien falleció en febrero de este año. "Él me llevó por primera vez a Chile en 1999, fuimos muy amigos. Ivan era epítome de un gran artista: Noble, bello, humilde, y siempre enfocado en alcanzar la excelencia", recuerda.
A Julie se le considera representante estadounidense del mundo del ballet, disciplina que estudia desde los 7 años. A los 16 la seleccionaron para el rol en 'Dancers'. Luego hizo películas como 'El ritmo del éxito' (Nicholas Hytner), 'Le corsaire'(Matthew Diamond) y varias series de TV. "El gran valor que tiene esto, es que las actuaciones quedan grabadas y viven en la perpetuidad".
En 2010 asesoró al elenco de 'Black Sawn', de Darren Aronofsky, la cinta con la que Natalie Portman se ganó el Oscar.
"Le di a Aronovsky una mirada de lo que fue el backstage de mi actuación en «El lago de los cisnes» en el Metropolitan Opera House. Trabajamos muchas horas en el estudio para darle una visión más profunda de los roles de Odette y Odile. Tengo sentimientos encontrados con aquel proyecto, ya que muestra a los bailarines como autodestructores y neuróticos. Al final, se debe entender que esta película es más bien un thriller de ciencia-ficción, que cualquier tipo de retrato realista de una bailarina".
Carmen Gloria Larenas, crítica de Ballet y gerente del Teatro del Lago, acota: "Julie estaba bastante incómoda con el enfoque se le dio a la película, porque caricaturiza al mundo del ballet y a las bailarines. El personaje que construyeron era totalmente exagerado y para nada constituye la normalidad en el ámbito del ballet y la danza. Me contó que tuvieron largas conversaciones, muy interesantes sobre el ballet, reflexiones que no vio reflejadas después en la película".
A pesar de la alta demanda en la industria del cine, Julie Kent señala: "Para mí nunca tuvo un gran atractivo; tener una carrera en el ballet es donde realmente está mi corazón. Honestamente, me siento mucho más cómoda expresando mis sentimientos con música y danza que con palabras".
También organiza su tiempo para criar a sus dos niños (William, de 10 y Josephine, de 5 años). "Para mí y mi marido, ellos son el máximo desarrollo de felicidad", finaliza.