El liceo Miguel de Cervantes, en toma hasta ayer.
"Están más preocupados de golpear al Gobierno que de impulsar cambios en la reforma. No tienen una definición suficientemente fundamentada (para mantener las tomas) y tampoco hay un acuerdo nacional, a diferencia de lo que ocurrió en los años 2006 y 2011. Por eso no mantienen las tomas y las dejan en período de vacaciones".
Con esas palabras, la ex dirigenta universitaria y actual diputada Karol Cariola (PC) explicó la actitud de los secundarios que, ante la llegada de las vacaciones de invierno, decidieran dejar las tomas de los colegios y reevaluarlas a su regreso.
Si bien las ocupaciones de los colegios se han concentrado en las comunas de Santiago y Providencia -especialmente en los liceos emblemáticos-, este miércoles ya no había ningún plantel en toma. ¿La razón? Según los propios dirigentes escolares, las vacaciones de invierno.
El ex dirigente escolar del Instituto Nacional Julio Isamit (de la revolución pingüina de 2006) critica la decisión, y pregunta: "¿El principal responsable de que se sigan las tomas? La autoridad que las legitima y que termina por perjudicar a los propios estudiantes por el nivel de destrozos en que termina todo esto".
La actual presidenta de las Juventudes Socialistas y ex líder escolar Karina Delfino ve con preocupación que "hay que resguardar el capital político del movimiento estudiantil, no lo pueden desaprovechar ni agotar".
Y el diputado independiente -ex presidente FECh- Gabriel Boric agrega que "toda medida de movilización tiene que ser funcional a un ideal político. Tiene sentido seguir movilizados y como diputado voy a seguir respaldando las movilizaciones estudiantiles, paros, tomas y marchas; aunque esto no puede implicar daños a los liceos".