Son 139 más que lo informado en diciembre pasado por el anterior gobierno.
Foto La Segunda
Son 139 campamentos más que la última cifra que entregó el pasado gobierno, a fines de 2013.
La organización lanzó un monitor digital con el detalle del número de familias, el año que nació el campamento y el acceso a servicios básicos de cada uno de ellos.
"Hay campamentos nacidos después de 2011 (cuando el Ministerio de Vivienda hizo su primer catastro) y hay otros que existían antes, pero que por diferentes criterios no fueron considerados. Y además hay otros que antes de 2011 eran más pequeños y entonces no aplicaban a la definición y que han ido creciendo", dijo.
Mundaca recordó que el criterio para que una agrupación pase a ser campamento es que sean 8 familias viviendo en una tenencia irregular de terreno y sin acceso a alguno de los servicios básicos como agua o electricidad.
Entre ellos, en la comuna de Iquique, está el campamento Caleta Chanayita, que nació el 2013 y forman 10 familias. Está a 47 kilómetros de un servicio de urgencia y a 41 kilómetros de un establecimiento de educación media. No fue catastrado por el Ministerio de Vivienda.
En 2011, el Minvu cifró en 657 los campamentos que había en el país. Según esa repartición habían disminuido a 542 para fines de 2013. También a fines del año pasado Techo-Chile dio su primera cifra, que cifró en 705 campamentos y 31.783 las familias en situación precaria.
"Hemos ido homologando el mayor número de criterios posibles con los que usó el Gobierno", explicó Mundaca. Según el reporte, en todo caso, la cifra sigue siendo superior a la oficial. La región con más campamentos es Valparaíso, con 174 agrupaciones y 9.606 familias. Es seguida por la Región del Biobío, con 152 campamentos y 6.541 familias. El tercer lugar lo ocupa la Región Metropolitana, con 97 y 152, respectivamente.
Mundaca mencionó entre los factores que explican este aumento de campamentos en comparación con las cifras oficiales en que "en el gobierno pasado los incentivos para la postulación existían para familias que estaban reconocidas dentro del catastro oficial, pero muchas de las familias que no estaban en él no podían entrar a las políticas habitacionales. Eso, obviamente, generó algunos campamentos que eran más prioritarios que otros".
Situación de migrantes
La directora social de Techo-Chile añadió nuevos elementos, como en el caso de los reductos en el norte del país. "Allá la explicación responde mucho más a los temas migratorios. En el norte esas familias no están entrando a competir en puestos con los chilenos, como muchos creen. Estas familias migrantes están tomando trabajos que los chilenos no quieren. Y eso conduce a que terminan viviendo en condiciones muy precarias", indicó.
Mundaca añadió que otra explicación está en la forma que funcionó el subsidio habitacional durante el gobierno pasado, que permitía la adjudicación de subsidios a familias sin que existiera un proyecto concreto. "Ahí hay harto por hacer. No sólo con las familias que no tienen subsidio, sino que también con las que tienen pero carecen de terrenos", indicó.
