Por ello se determinó que este año no se incorporarán nueva patologías a las 80 ya cubiertas.
En el tratamiento de las enfermedades AUGE o GES se han gastado miles de millones de pesos, pero hasta ahora existe poca claridad sobre sus resultados. La ley nunca contempló una evaluación para conocer el impacto sanitario de esta política pública, que ya cubre 80 enfermedades.
Así, por ejemplo, se estima que un millón de usuarios han sido atendidos sólo por depresión, esquizofrenia y consumo perjudicial de alcohol o drogas hasta 2012. Pero no está claro si recibieron un tratamiento realmente oportuno y cuánto efecto les hizo. También existen dudas sobre si se están aplicando correctamente las guías clínicas por cada enfermedad.
Por eso, el Ministerio de Salud -tras la primera reunión del Consejo Consultivo Auge- definió que este año no se incorporarán nuevas patologías a las Garantías Explícitas de Salud (GES), sino que los esfuerzos estarán puestos en hacer una evaluación.
Según indicó el superintendente de Salud, Sebastián Pavlovic, "es razonable que a diez años de la creación de la coberturas GES, el ministerio asuma el desafío medir el impacto sanitario y de costo-efectividad de esta política pública".
Recalcó que "la finalidad es evaluar, corregir y optimizar las prácticas GES antes de incorporar más prestaciones, ya que hasta ahora los esfuerzos habían estado puestos en aumentar el número de enfermedades cubiertas por esta garantía".
El integrante del Consejo Consultivo Auge y doctor de la Red UC, Joaquín Montero , agregó que esta idea se venía conversando desde la administración anterior.
-Existe la necesidad de determinar si se ha logrado el propósito de esta política pública. Una cosa es que, por ejemplo, el infarto al miocardio esté cubierto por el GES y otra es que la gente se esté muriendo menos por esta causa que cuando no existía el Auge.
Comentó que "hoy sólo existe la convicción que hay muchas prácticas y métodos que se deben corregir. Es mucho más efectivo abocarse en esa dirección que seguir aumentando problemas de salud".
La medida se suma a la postergación en dos años del plazo para que clínicas y hospitales obtengan la certificación de calidad Auge, que les permite brindar tratamiento para 24 enfermedades priorizadas. Así, los centros de salud de alta complejidad, que debían ingresar máximo el 1 de julio próximo, tendrán plazo ahora hasta el 30 de junio de 2016.
Asimismo, se creó una segunda categoría, la de centros asistenciales de mediana complejidad, que tendrán hasta el año 2017 para certificarse. El plazo para los de baja complejidad es hasta 2019.
