"La Segunda" entró a dos clases en liceos municipales de Las Condes y La Florida. Con dos penes artificiales sobre la mesa se enseña a usar el preservativo. Sin eufemismos también se habla de sexo oral, penetración, semen... y amor.
Instaló un condón gigante, de 12 metros, en Vespucio con Vicuña Mackenna. La idea del alcalde de La Florida, Rodolfo Carter (UDI), era llamar la atención.
Y lo logró.
Fue de esta forma como lanzó la campaña «Atina» en los colegios municipales de su comuna. ¿Qué busca? Entregar información sobre sexualidad y afectividad que les permita a los jóvenes "tomar la decisiones correctas".
Así lo resume Carter: "Buscamos abordar de modo integral la falta de educación que por más de 20 años han vivido los adolescentes. Queremos hacerlo con valores, pero sobre todo con mucha claridad, diciendo las cosas por su nombre". Fue la doctora Verónica Fuller , jefa de Salud del municipio, la encargada de diseñar el plan: "En una primera etapa vamos a abordar a los alumnos desde 7° básico. Hemos detectado que hay mucho desconocimiento y que en las casas no se conversa del tema, por eso nuestra intervención considera también a los padres".
Para retratar este nuevo estilo de abordar el tema, "La Segunda" asistió a dos talleres -uno para alumnos y otro para apoderados- en La Florida y Las Condes. ¿Qué tan directas son las clases?, ¿qué preguntan los escolares?, ¿hay respuesta para todo? La siguiente es la crónica de dos extensas jornadas hablando de sexo, afectos y métodos anticonceptivos... "a calzón quitado".
Liceo Técnico Profesional de La Florida. Mediodía del martes. Entran a la sala Juan Abarca y Mirza Arce , los matrones que dictarán la clase. Tienen una capacidad oratoria y pedagógica notable, desde el primer minuto logran captar la atención de los 30 jóvenes de IV° Medio que repletan el aula. Rápidamente dividen al grupo en dos equipos para realizar una competencia. "Tienen dos minutos para ponerle nombre a sus alianzas", dice Abarca. Entonces surgen las primeras tallas de doble sentido, en voz baja, con risitas cómplices entre compañeros. Finalmente -y tras descartar "Memas turbo" como una opción-, se enfrentarán "Los condones" versus "Los preservantes".
Primera pregunta: "¿Qué es para ustedes sexualidad y afectividad?". Las respuestas van quedando apuntadas en un papel. "La sexualidad es el coito, algo físico, carnal, y la afectividad es el cariño y los sentimientos", dice una integrante del primer grupo. Eso da pie para que el monitor pida que levanten la mano quienes han conversado sobre sexo con su padres. Sólo la mitad lo hace. "Yo no tengo confianza con mi mamá como para hablar estos temas", admite una alumna. Internet, la televisión y las amistades son la principal fuente de información.
"Si sus padres no hablan con ustedes, entonces ustedes hablen con sus padres", dice el monitor.
Abarca plantea una cuestión que sorprende a todos: "¿Sabían ustedes que los hombres también se pueden quedar embarazados?". El desconcierto es total. El punto, sin embargo, es una forma ingeniosa de explicar que "no es justo pensar que las mujeres se deben llevar todo el peso de tener un hijo", que "al tener relaciones sexuales lo hombres también se deben preocupar de la anticoncepción" y que "es importante que tanto papá y mamá compartan las labores de la casa porque las responsabilidades son compartidas".
La conversación se desarrolla de manera natural, con soltura. Los muchachos se sienten en confianza. Las risas iniciales dan paso a preguntas de fondo sobre el contagio del VIH y la píldora del día después. Una de las alumnas hace callar al revoltoso de la última fila que conversa en secreto con un amigo. Le pide respeto: "Escucha lo que están diciendo, pavo. Algún día te va a servir".
El monitor retoma su speech y le pregunta a los jóvenes por los métodos que conocen para prevenir enfermedades de transmisión sexual. La primera respuesta desata polémica (pifias incluidas): "Tomando pastillas", dice una estudiante. "Incorrecto", le aclara el profesor, y le enumera las tres opciones que tiene para evitar el Sida y otras infecciones: el condón, la abstinencia o mantener pareja única.
Mirza, la matrona, es la encargada de reforzar la enseñanza de una afectividad acorde a la vida sexual: "Es imposible o muy difícil que nos enamoremos de alguien si antes no nos amamos a nosotros mismos. Tenemos que querer lo mejor para nosotros, por eso es importante conversar, cuidarse, acompañarse y buscar información adecuada".
La segunda pregunta de la competencia entre alianzas es "¿cuál es la función de los métodos anticonceptivos?". "Funcionan como barrera para evitar que el semen llegue al óvulo y así no nazca una guagüita", responde una estudiante. Y le replica la matrona: "Ojo que el preservativo no es único sistema para eso... pero ya que pones el tema, hagamos un ejercicio". La profesora saca de una mochila dos penes, uno de madera y otros de plástico, y los pone sobre la mesa: "Vamos a prender cómo se coloca correctamente un preservativo".
Las alianzas, una vez más, se enfrentan. Nancy y Romina, dos alumnas elegidas al azar, salen al pizarrón para representar a sus equipos. La instrucción es clara: "Tienen 30 segundos para ponerle el condón al pene. Veamos quién es más rápida. Uno, dos y... ¡tres!". Con cierta destreza, ambas muchachas logran abrir el envoltorio y desenrollar el látex. "Nancy, está mal. Le dejaste una burbuja en la punta", grita una de las presentes. El monitor, entonces, les abre los ojos respecto de dos "pequeños detalles que pueden echarlo a perder todo", dos puntos en que las concursantes no repararon. Primero: los condones estaban vencidos y ellas no revisaron la fecha. Segundo: "Nunca hagan caso cuando alguien les pida que se apuren en poner el condón. Hay que hacerlo con calma. Más vale perder un par de segundos más y así no llevarse una sorpresita".
Además, los profesores insisten en la idea de que "el condón debe ponerse desde que el pene está erecto, incluso para aquellos roces previos o el sexo oral. No sólo para la penetración".
Ya va más de una hora de taller y es hora de terminar. Juan Abarca les recuerda, como último punto, que los espermios "pueden vivir hasta 7 días dentro de la vagina", por lo que es necesario usar "siempre-siempre" el condón, "aunque crean que están en una etapa no fértil". Mirza, por mientras, reparte volantes con más información. Les recuerda, además, que pueden pedirles consejos de manera confidencial.
La clase termina con un fuerte aplauso.
Las Condes: Hombres y mujeres pueden "juntar sus cuerpos" después del matrimonio"Es súper difícil hablar de esto porque uno los sigue viendo como guaguas. Yo he conversado con ella algunas cosas de mujeres como la menstruación, pero nunca de sexo ya que uno no sabe cuál es la edad correcta. Encuentro esto súper buena esta instancia".
La frase de una de las apoderadas del 5°A del colegio San Francisco del Alba de Las Condes refleja el ambiente que se vivió anoche en el pequeño auditorio del establecimiento cuando desde las 19:00 horas, y por espacio de una hora, una veintena de papás con sus hijos participaron de un taller de sexualidad.
Para muchos padres presentes el tema del sexo es incómodo. "Yo me crié en una casa antigua donde esto no se hablaba. Nosotras pensábamos que si en el pololeo te daban un beso quedabas embarazada. A mi me cuesta abrirme con estos temas, pero estoy dispuesta a conversarlo con mi hija", señalaba otra apoderada.
Por eso el taller, a cargo de la psicóloga María Luisa Valdés , trató el asunto con sumo cuidado. A través de sucesivas láminas de un power point , la profesional explicó a grandes rasgos cuáles son los órganos reproductores, qué es la menarquia (primera menstruación) y la espermaquia (primera eyaculación), y cómo se produce el embarazo.
"Ustedes están cambiando: ya les están saliendo granitos y pelitos en algunos lados", les dice la psicóloga a los niños, provocando algunas risas.
La parte más medida del relato de Valdés es al explicar lo que son las relaciones sexuales. ¿Qué dijo? "Cuando una mujer y un hombre se conocen y comparten, se quieren y se respetan, deciden comprometerse en matrimonio y formar una vida juntos. Con ese compromiso, con respeto y responsabilidad, hombre y mujer deciden juntar sus cuerpos".
Al final se organiza una dinámica entre papás e hijos. Se les pasa un papel con preguntas, que deben contestarse mutuamente. Es ahí cuando surge la única "polémica" de la noche. Todo por una interrogante que decía "¿si tuvieras dudas o preguntas con respecto a la sexualidad a quién recurrirías y por qué?".
"Igual hemos hablado de hartas cosas como la regla, pero igual me da lata preguntarte por otras cosas, de repente le pregunto al Eduardo", le dice una niña a su madre. Sin revelar quién es el tal Eduardo, la mujer le replica, algo enfadada: "Eso lo tenemos que hablar entre las dos".