Informe de 10 páginas advierte que "el análisis efectuado revela un importante nivel de informalidad (...) que no permite distinguir las operaciones de la universidad respecto de las sociedades vinculadas a la familia fundadora". Dudas por posible cierre de sede de Puerto Varas.
Lapidario es el informe del Consejo Nacional de Educación (CNED) donde se sentencia la no acreditación de la Universidad Gabriela Mistral -la primera universidad privada del país, fundada en 1981-, dejándola sin posibilidad de acceder a esa categoría por los próximos dos años.
Desorden financiero, incertidumbre futura, débil posicionamiento y falta de evaluación de los docentes son parte de los reparos que detalla la resolución del organismo, última instancia a la que la casa de estudios podía apelar luego que la Comisión Nacional de Acreditación rechazara la solicitud de acreditación en dos oportunidades.
La casa de estudios cuenta con 2 mil alumnos en sus sedes de Santiago y Puerto Varas (esta última cerraría, ver recuadro) y, tras este dictamen, los nuevos matriculados al plantel no podrán acceder a beneficios estatales como créditos y becas estudiantiles.
Sociedades vinculadas a la familia fundadora
Mientras las autoridades -consultadas por este medio- declinaron referirse al tema, en la sede central en Santiago los alumnos evidenciaban su preocupación por la resolución que se informó la semana pasada, pero cuyos detalles fueron conocidos hoy. "El ambiente interno está súper depre , sobre todo entre los que estamos en segundo año, porque si el año pasado hubiéramos sabido que no nos iban a acreditar, nos habríamos metido a otra universidad. Pero ya fregamos (...) Ojalá las nuevas autoridades atinen y mejoren las cosas", dijo un estudiante que prefirió no dar su nombre.
El informe de 10 páginas elaborado por el organismo -al que accedió "La Segunda"- señala que "en materia financiera, además de la débil posición en que se encuentra la universidad, el análisis efectuado revela un importante nivel de informalidad y desorden en la gestión y administración financiera, que no permite distinguir adecuadamente las operaciones de la universidad respecto de las sociedades vinculadas a la familia fundadora, lo que evidencia ausencia de mecanismos de aseguramiento de la calidad en este ámbito".
Cuentas por cobrar
Según el documento, cuando se cerró la contabilidad de 2013, "dicho plantel tenía pasivos financieros por $ 7.683 millones y las cuentas por cobrar a empresas y personas fundadoras de la casa de estudios equivalían a un 72% de los activos totales y los indicadores de endeudamiento, liquidez y solvencia no representaban variaciones significativas respecto de 2012".
El ingreso del Sodalicio de Vida Cristiana a la propiedad del plantel -que hasta el año pasado era controlada por la familia de la única rectora desde su fundación (en 1981), Alicia Romo- no fue suficiente para el CNED.
"Si bien el nuevo socio se ha comprometido a realizar aportes adicionales, no es clara la forma en que se ejecutará; no se conoce la modalidad en que éste se pondrá a disposición de la institución (capitalización, incremento de capital, acceso a endeudamiento, donación), ni las condiciones bajo las cuales se ha pactado, lo que genera una razonable incertidumbre respecto de este proceso", detalla el informe.
Cuestiona "cultural oral"
Respecto de la docencia de pregrado, el informe dice que "la universidad viene presentando debilidades desde el proceso anterior. La institución no reporta información al SIES como las otras instituciones, ni puso a disposición indicadores por cohorte, que son efectivamente los que permiten verificar los resultados del proceso de enseñanza". Y añade que "la institución estaría transitando desde una situación marcada por la cultura oral a otra de formalización de procesos".
Agrega que los problemas en esta área "confluyen en el debilitamiento del posicionamiento tradicional de la universidad en el sistema (...) Si bien se observa la implementación de mejoras orientadas a modernizar los procesos institucionales y a consolidar áreas estratégicas del quehacer universitario, preocupa la ausencia de una visión estratégica respecto de cómo recuperar el posicionamiento perdido".
Y cuestiona que muchos de estos problemas ya fueron señalados en procesos anteriores, "especialmente lo referido a la inexistencia de políticas de jerarquización, desarrollo y evaluación del cuerpo académico, procedimientos con los que una institución de larga data debiera contar ".
¿Cierre de la sede de Puerto Varas?Los miembros del consejo mostraron su preocupación por la falta de claridad respecto de la sede de Puerto Varas, donde se dictan siete carreras.
"La junta directiva habría tomado la decisión de no admitir nuevos estudiantes en 2014 y continuar con los procesos formativos de las cohortes anteriores", dice el documento.
Luego agrega: "A la fecha se desconocen las medidas que la universidad adoptará para iniciar este cierre y resguardar los derechos de los estudiantes. También se desconoce si el cuerpo estudiantil ha sido informado, cuestión que al momento de la visita durante el proceso de acreditación al menos no había sucedido".