Este jueves se realizó el traslado desde distintos penales de la región Metropolitana. Ocuparán dos módulos donde tendrán acceso a trabajo, nivelación educacional y tratamientos siquiátricos, en caso de adicciones.
Cerca de 300 presos primerizos de la región Metropolitana -provenientes de la ex Penitenciaría, así como cárceles de Talagante y de Puente Alto- fueron trasladados este jueves a un módulo especial en Colina I.
Así lo informó el ministro de Justicia, José Antonio Gómez , quien dijo que "es el primer módulo de este tipo que existe en Chile. La idea es romper con la escuela del delito que existe actualmente en las cárceles, porque estos internos van a estar completamente segregados, no habrá relación con otros internos".
Se trata del primer paso antes de tener una cárcel especial para internos que por primera vez quebrantan la ley, como lo anunció Gómez a pocos días de asumir el cargo. La idea es que la iniciativa sirva también de piloto y pueda ser extendida a otras regiones.
Los reos escogidos para llegar al módulo especial en Colina, responden a un catastro realizado por Gendarmería, donde los requisitos eran no tener una condena anterior y que su compromiso delictual sea bajo o mediano. Se excluye así de esta alternativa a condenados por delitos como homicidio calificado, de tipo sexual, tráfico de drogas, secuestro y robo con violencia.
En total, fueron 16 mil los reos catastrados, de los cuales sólo 282 lograron ingresar al plan piloto en Colina I.
"Se tomó en cuenta la información que entregó Gendarmería, se conversó con ellos y hoy fueron trasladados. Se podría tener otros 300 más, pero quisimos partir con estos internos para trabajar con ellos y tener una evaluación lo más pronto posible", dijo el ministro.
Gómez dijo que "elegimos Colina I porque tiene una sección de trabajo y la posibilidad de segregación efectiva. En el resto no se podía porque las cárceles no están construidas con esta lógica".
Los primerizos habitarán dos de los 12 módulos, con total segregación del resto de la población. Cada celda cuenta con cuatro literas, para albergar a ocho internos, con su respectivo baño y tienen conexión para radios y televisores. La unidad tiene su propio patio y cancha de babyfútbol, además de salas de estudio. Están autorizados para ser visitados por sus familiares en los módulos y no en los típicos gimnasios.
Los primerizos usarán los talleres de trabajo -elaboración de paneles solares, ventanas y productos de limpieza, por ejemplo-, los planes de nivelación educacional, así como tratamientos psicológicos y médicos en caso de adicciones. La responsabilidad para el recluso es que participe en alguno de estos programas, para que una vez que salga continúe trabajando o estudiando.
El ministro ya pidió a Gendarmería realizar un catastro a nivel nacional de los presos que por primera vez ingresan a la cárcel condenados por un delito. Además, adelantó el secretario de Estado, "vamos a trabajar en el futuro de una política penitenciaria de tres niveles: primerizos, intermedios y más peligrosos". Estos últimos con cárceles y módulos de mayor seguridad que se planean levantar en la Región Metropolitana.
Mientras los equipos jurídicos del Ministerio de Justicia trabajan en la elaboración del proyecto que elimina al Servicio Nacional de Menores (Sename) y crea dos nuevas instituciones para atender a niños infractores de ley y otro para los menores vulnerados, la institución trabaja en medidas paliativas como la de reubicar a niños de cero a tres años que viven en casas de acogida y centros colaboradores del servicio.
El objetivo, dijo el ministro José Antonio Gómez, es "desinstitucionalizar a estos niños. Pedimos la información de ellos para cruzarla con la base de datos del Registro Civil y ver toda la relación parental que tienen. La idea es sacar esos menores y vincularlos con familiares o con terceros. Es una tarea prioritaria que se enmarca en el programa de gobierno de la Presidenta (Michelle) Bachelet".
Los pasos son tres, agregó el ministro, "primero tratar de conectar a esos niños con sus familias, papás, abuelos, tíos o primos. Si no se logra, buscar la alternativa de familias sustitutas que les permitan a esos niños desarrollarse, y ya si esto último no es posible, incorporarlos al proceso de adopción".
En todo caso, ambos temas están en revisión. Tanto el proyecto de Ley de Adopciones que envió el ex Presidente Sebastián Piñera como el sistema de familias guardadoras. "La prioridad es dar la oportunidad al niño de estar con su familia. Pero también estamos revisando la situación de los guardadores para que no ocurra el caso del carabinero (José Luis Paredes); son personas que por años cuidan niños y quieren adoptarlos, pero la ley no lo permite, estamos analizando cómo corregimos eso", dijo Gómez.
En cuanto a las nuevas instituciones que se pretenden crear, Gómez aseguró que tendrán un aumento de presupuesto para aumentar el personal, mejorar la infraestructura y tecnología. También descartó mantener el modelo de centro concesionado (que existe en Til-Til) para albergar a los jóvenes infractores de ley.