Tres horas diarias es lo ha dormido el alcalde de Valparaíso, Jorge Castro (UDI), desde el sábado, cuando se desató el mayor incendio en la historia de la comuna.

La tragedia multiplicó sus compromisos, abriéndole una intensa agenda. Antes de sentarse a conversar esta mañana con "La Segunda" para hacer un balance de esta primera semana en emergencia, ya estuvo en la Escuela Grecia (el principal albergue de la ciudad)... luego recibirá el donativo de una compañía, para más tarde reunirse con un grupo de arquitectos y urbanistas con la intención de discutir los ejes de la reconstrucción.

Enfundado en su chaqueta negra del Cuerpo de Bomberos de la ciudad -con su nombre bordado-, no titubea al decir que el incendio es "por lejos la peor experiencia" que le tocado vivir desde que llegó a la alcaldía en 2008: "Nunca tuve la sensación, durante las primeras horas, de que esto se pudiera controlar. Había múltiples focos que avanzaban quemando todo a su paso, no había ni fuerzas ni agua para combatir el fuego. Esto ha sido lo más fuerte que me ha tocado vivir".

-Ya hay muchas personas que están empezando a reconstruir sus casas en los mismos lugares peligrosos donde estaban antes del incendio. ¿No va a impedir eso?

-Este alcalde está con toda la disposición de poder hacer de estas crisis una oportunidad, aunque tenga un costo político. Pero hay que tener presente que ninguna familia está ahí porque le guste, por lujo, teniendo las carencias de agua potable, alcantarillado y luz. Esta catástrofe tiene que ser acompañada: si para este momento hubo un decreto de excepción, vamos a tener que tener cosas similares para los otros momentos que se vivirán, cuando ya tengamos las soluciones definitivas y tengamos que mover a toda esa gente. Tal vez tengamos que contar de nuevo con un decreto.

 

Un wáter y una cocina

 

-¿De quién es la responsabilidad de que cientos de personas se hayan radicado en esas zonas?

-Tenemos por un lado que la política del Estado de hace unos 20 años ha estado centrada en dotar a los habitantes en condición de toma de un título de dominio. Estos títulos eran incorporados a los municipios a través de los programas de mejoramiento de barrios, donde las municipalidades entregaban un wáter y una cocina. Además, estaba el político, el alcalde, que tenía una actitud estimulante con esto porque era él quien se llevaba todos flashes, los cortes de cinta, los abrazos, la empanada y el vino tinto. Acá hay culpas compartidas.

-Hay quienes acusan que el municipio no ha sido capaz de adelantarse a todas las emergencias que ha vivido en los últimos años: incendios, roturas de matrices, descuido patrimonial.

-Nosotros hemos ido privilegiando los temas, con lo poco que tenemos. Tenemos una carencia absoluta de recursos para administrar la zona declarada patrimonio mundial. Parece como si nadie se hubiera dado cuenta de que Valparaíso posee la deuda previsional más grande del país con los profesores, no tenemos patentes mineras, licencias de casino, ni tampoco una zona franca como otras regiones. ¿Quién nos ayuda?, ¿quién tonifica, aunque sea un poco, el presupuesto municipal? Nadie. Además, es fácil hablar cuando el habitante de Santiago tiene subsidio de un 50% para el transporte público y hasta para ir al Teatro Municipal.

 

"Piñera no entendió nunca"

 

A pesar de ser del mismo sector político, el alcalde Castro no tiene la mejor opinión del gobierno del ex Presidente Sebastián Piñera, a pesar de haber comprometido una amplia cartera de proyectos, como la recuperación patrimonial de varios edificios y la compra de los ascensores de la ciudad puerto.

Así lo cuenta él: "Tuve una larga conversación con el ex Presidente antes de que jurara en su cargo. Hablamos de las cosas importantes que queríamos hacer por Valparaíso. Creo que en la suma y resta fue un rotundo fracaso. Si tú tienes una ciudad de características únicas como ésta, a lo menos tú tienes que tener una preocupación especial por ellas, Piñera no entendió nunca que no podíamos legislar igual para Valparaíso".

Como ejemplo, Castro agrega que "el Gobierno restauró el palacio Baburizza, que contiene la segunda colección pictórica del país y luego me lo pasaron para administrarlo, como diciendo 'aquí lo tenís'. El museo de Santiago, te recuerdo, está incluido en el presupuesto de la Nación. Pero en cambio, la municipalidad acá tiene que hacerse cargo de las cuentas del agua, luz, personal seguridad y los seguros que deja el palacio. Tengo que andar inventando la bicicleta todos los meses".

-¿Qué le ha parecido la reacción de la Presidenta Bachelet ante la tragedia?

-En medio del desastre me llamó personalmente y me dijo, largamente, que sabía en el panorama en que me encontraba, también me señaló que 'vamos hacer lo que tengamos que hacer para ayudarlo, mañana voy a estar en su ciudad y lo primero que quiero hacer es reunirme con usted para que planifiquemos todo'. Y hasta el momento ha cumplido.