Un municipio virtualmente quebrado, tasas de cesantía entre las más altas de Chile, incendios catastróficos que se suceden con periodicidad... Esa es la dura realidad que desde hace años enfrenta Valparaíso, que pese a toda su belleza y fama internacional, no logra salir a flote. Ahora que parte de la historia se puede escribir de nuevo, consultamos a 16 porteños ilustres qué se puede hacer para que de una vez vuelva a ser el "puerto principal".
El economista y político PS realizó sus estudios en la ciudad puerto y hace poco visitó la casa de sus abuelos, donde vivió.
Una de sus principales preocupaciones, a su juicio urgente, es "desahogar" el puerto a través de una línea ferroviaria. "En ninguna parte del mundo hay un puerto exitoso que opere sin ferrocarril ante las congestiones urbanas. Valparaíso ya no es el puerto principal y está estrangulado por la población que lo rodea. Se necesita no sólo de muelles y zonas de acogida a los barcos; también accesibilidad, espacios para acopiar. Se gastaron millones en el camino La Pólvora para el acceso que estaba colapsado por los camiones, y al mismo tiempo se bloqueó el acceso del ferrocarril", reclama.
Agrega que "la maravilla del puerto llama a un desarrollo turístico como complemento", pero "la incipiente recuperación de los cerros, con hoteles boutique, ha sido más por iniciativa de privados que por instituciones públicas; la municipalidad ha sido una gran ausente. Hay una responsabilidad pública que asumir. La plata es un tema, pero el problema fundamental es de gestión".
Agustin Squella: "Una intervención urgente del Gobierno y el Congreso"El abogado, periodista, profesor y columnista Agustín Squella afirma convencido: "Valparaíso no puede ya más consigo mismo si continúa solo. Para salir adelante, sobre todo después de los que estamos viviendo, no bastan el municipio ni el gobierno regional. Se necesita una urgente intervención del gobierno central y del Congreso Nacional. Si Valparaíso tuvo alguna vez espaldas suficientes, ahora no las tiene. Si se va a designar un delegado gubernamental para coordinar las acciones que permiten hacerse cargo de la emergencia que vivimos, ¿por qué no pensar en un delegado permanente, para 4 años, por ejemplo, que coordine a todas las entidades públicas comprometidas con la reconstrucción y a ellas con el sector privado y las organizaciones ciudadanas que tenemos aquí? En Valparaíso hay que iniciar una conversación pronta, eficaz, que tenga en vista todos los aspectos principales de la ciudad (portuario, urbano, universitario, turístico, patrimonial, cultural) y que mire por el bien de ella y no por los intereses de uno o más de esos sectores aisladamente considerados.
El poeta Gonzalo Rojas repetía que a Valparaíso no hay que amarlo, hay que merecerlo.
¿Cuándo el Estado de Chile empezará a merecer Valparaíso?
Leo Caprile: "El tema de fondo es la pobreza"Para el animador de televisión y conductor radial nacido en el puerto, Leo Caprile, es urgente "remodelar el Plan Regulador de la ciudad".
Pero además, dice, "hay que levantar cortafuegos, expropiar algunos terrenos y mejorar los accesos porque es imposible que un carro de Bomberos llegue a un lugar donde la calle mide dos metros de ancho. Hay que rediseñar los sectores donde ocurren estos problemas".
A su juicio, "el origen de todo este drama es la precariedad de las construcciones. Hay que poner más exigencias y definir qué sectores son habitables y cuáles no, porque Valparaíso no puede transformarse en tierra de nadie".
Caprile es enfático: "El tema de fondo es la pobreza y sus alcances, aunque tampoco se puede culpar a la gente por levantar sus casas en lugares inapropiados. A veces es lo único a lo que pueden acceder".
Pablo Varas: "Fiscalización, gestión y empleo"Pablo Varas es nacido y criado en el puerto, además de dueño del Cinzano desde 1999 (antes era socio con su padre). Su primera reflexión es que "en Valparaíso siempre nos pasan tragedias, siempre tratamos de aprender y al final no llegamos a ningún lado".
Sin embargo, cree que sería muy positivo trabajar en tres frentes:
"Necesitamos que las autoridades tengan una mayor capacidad de gestión para impulsar los proyectos. Por ejemplo, llevamos tres años con un proyecto para hacer el Portal de la Plaza Aníbal Pinto, y aún no pasa nada. Otro punto es tener entes fiscalizadores, que controlen a las empresas que prestan servicios en Valparaíso, porque últimamente hemos tenido muchas desgracias por materiales obsoletos".
Y, finalmente, "un tema importantísimo que nos compete a los empresarios: la creación de empleos. Creo que sería necesario atraer capitales, rebajar las patentes y dar facilidades para levantar empresas".
Pier Paolo Zaccarelli: "Valparaíso debe reinventarse"El director de Enjoy considera que Valparaíso "requiere de una intervención mayor, reconociendo sus características como ciudad. Requiere planificación urbana, definiciones con adecuada y firme implementación, otorgar presupuesto acorde con la estrategia de desarrollo y planes de acción de la ciudad, exigiendo una gestión de alto estándar que permita lograr eficacia y eficiencia en la gestión de esos recursos para el logro de las metas".
El cofundador de la Fundación "P!ensa" dijo que la ciudad "no puede olvidar, ni paralizarse por su historia reciente, debe reinventarse. Valparaíso debe ser pionero y un muy buen "piloto" para Chile, de una nueva manera de hacer ciudad; más digna, colaborativa y que mejore la calidad de vida de las personas. Este es un gran desafío que tenemos la oportunidad de emprender desde aquí".
Roberto Ampuero: "Topamos fondo como ciudad"El ex ministro de Cultura, nacido y criado en Valparaíso, está convencido de que "mientras los porteños no tengamos conciencia compartida de que hemos topado fondo como ciudad, y que todos somos corresponsables de ello, no podremos reflotar a Valparaíso del modo que se lo merece por su historia y excepcionalidad.
Asumamos nuestra responsabilidad como porteños, no nos presentemos exclusivamente como víctimas, requerimos una autocrítica profunda después del duelo. También tengamos presente que no todo depende de nosotros, que hay un contexto: el brutal centralismo que se lleva todo a Santiago.
Hay que estudiar las medidas adoptadas por las ciudades en el mundo que han resuelto desafíos como los que enfrenta hoy Valparaíso, y conseguir recursos significativos del Estado chileno, rigurosamente fiscalizados, para poner en marcha las condiciones marco que se definan y que estimulen una mayor inversión privada. Bonos y subvenciones no harán la pega que hace la creación de puestos de trabajo y los aportes que esto genera para una ciudad. El Estado no podría sustituir el aporte que han hecho centenares de emprendedores en los años recientes en Valparaíso.
Todo esto implica un gran acuerdo transversal por Valparaíso dentro de la ciudad, uno que exija de Santiago un trato especial, en especial, que el gobierno chileno se la juegue por la ciudad como se la jugó en el desastre del Transantiago, pero esta vez bien hecho.
Cualquier ayuda a Valparaíso habrá que ponerla sobre una balanza. Al otro lado hay que poner los recursos que se han destinado hasta la fecha al Transantiago. Azora la prontitud con que se pusieron en perspectiva varios miles de millones de pesos para que Santiago cuente con un megateatro en el GAM sólo para el caso de que el Municipal de la capital no pueda funcionar, mientras Talca esperó 70 años para reconstruir su teatro municipal o el de Valparaíso se muere de frío en invierno. El centralismo se come a este país, y la pasividad de regiones lo hace factible. Lo demás es retórica.
Mi amor por Valparaíso es gigantesco, pero confieso que no es menor mi escepticismo de que las cosas vayan a cambiar.
Rodolfo Codina: El ejemplo de Cartagena de Indias"A Valparaíso le hace falta un buen apoyo del Estado en cómo se reparten las platas de las regiones. Hay muchas falencias, y la mala administración de alcaldes en algunas épocas ha producido un déficit por mucho tiempo", sentencia el ex comandante en jefe de la Armada, Rodolfo Codina. "Aseguro que Valparaíso saldrá a flote con una combinación virtuosa de gestión y fondos regionales, sobre todo en la parte patrimonial, porque el casco histórico produce mucho interés turístico y eso aumentaría", remarca.
En este sentido, el almirante en retiro cita el caso de "Cartagena de Indias, que hoy es una maravilla y hace 40 años tenía las partes feas que tiene Valparaíso", dice aludiendo por ejemplo a la basura y reclamando que los ciudadanos no tienen dónde dejar los desperdicios. "Pero ahí hubo una decisión del Estado de Colombia", enfatiza en cuanto a la recuperación. Agrega que fomentar el turismo exige mayor seguridad, tanto policial, como en los barrios, "y educación, no es posible que estén los rayados en las murallas".
Eduardo Dib: "Privados deben hacer crecer la región"El empresario del rubro alfombras y también parte de "P!ensa" dice que "al ver la magnitud de la tragedia, con pesar pero con optimismo, vemos las grandes oportunidades de las que podemos tomar parte. El fuego no solo consumió las viviendas, también dejó al descubierto la improvisación y despreocupación casi negligente por lo que sucede fuera de Santiago.
Los privados tenemos la obligación moral de hacer crecer la región. Nadie puede escapar al deber de reconstruir y avanzar. Debemos refinanciar las ciudades y sus municipios, hoy con presupuestos de una pobreza franciscana. Pobre Valparaíso que vive desde siempre en bancarrota.
El sistema político basado en el centralismo no aguanta más. Debemos avanzar a un sistema federal donde cada región cobre sus impuestos y decida por sus gastos e inversiones quitando fuerza y poder a la capital.
Desde el dolor y la devastación debemos crear un nuevo Chile que crezca armónico".
Raúl Bertelsen: "Tren de alta velocidad"El miembro del TC señala que "yo pondría un tren de alta velocidad entre Valparaíso y Santiago, como el que existe en España, entre Madrid y las principales ciudades. Mejoraría la conectividad y facilitaría el traslado de personas".
Claudio Elortegui: "Debe haber un financiamiento permanente"Nacido y criado en la ciudad puerto, el rector de la U. Católica de Valparaíso está convencido de que "la sociedad chilena tiene que asumir que, en lenguaje económico, Valparaíso tiene costos fijos de funcionamiento por habitante mucho más altos que el resto del país por su geografía. Los cerros encarecen su funcionamiento en cuestiones tan específicas como extracción de basura o instalación de agua potable y alcantarillado. Ahora es la oportunidad de que el Estado asuma esta realidad -que muy concretamente se traduce en que el municipio de Valparaíso está técnicamente quebrado- y establezca un financiamiento permanente para la ciudad".
Así, indica, se podría contrarrestar el hecho de que gran parte de la población es de ingresos bajos "con lo que las fuentes normales de financiamiento del municipio, como contribuciones y derechos de aseo, son muy bajos. Así se configura un problema de déficit estructural que ha impedido abordar los problemas de fondo".
En todo caso, finaliza, "no todo lo ocurrido en Valparaíso es malo. Hay polos muy interesantes, como el desarrollo turístico, patrimonial y la consolidación como ciudad universitaria".
Reynaldo Sánchez: "Falta empleo"El empresario del transporte de la V Región y ex presidente de la ANFP cuenta que "no hace mucho fui al cerro Colorado y vi cómo vivían las personas ahí: era realmente inhumano. Ellos no pueden regresar a esos cerros que son sólo quebradas y acantilados".
Agrega que "no hay que confundir el Valparaíso tradicional, con cerros como el Alegre o el Concepción (patrimoniales), con la extrema pobreza en que vivía esta gente que no tenía ni agua".
Y dice: "No será suficiente reconstruir en Valparaíso, aquí faltan fuentes de empleo. Santiago mató a las regiones con su centralismo, mató a Valparaíso".
Ernesto Ottone: "Apoyo del gobierno central"Además de político e intelectual, Ottone es wanderino e hijo ilustre del puerto.
Está convencido de que, por sus características geográficas, "Valparaíso siempre va a ser una ciudad en riesgo, es una ciudad loca, en eso consiste su atractivo y sus peligros. Es una ciudad que si alguien la hubiera pensado racionalmente, no podría haber existido".
Recuerda que "cuando yo regresé del exilio, en 1989, había un grado enorme de abandono. Luego se hicieron esfuerzos, se diseñó un Plan Valparaíso en el gobierno de Lagos del cual yo tomé parte, construyéndose el Camino La Pólvora, centros culturales, se logró la ciudad patrimonial, se recuperó el casco histórico. Pero sigue siendo una ciudad con promedios de pobreza más altos que los de Chile. Es como un camión con problemas en el motor, no se saca nada con ponerle más ruedas".
Y ese motor, indica, tiene que estar "compuesto por sus universidades que deben actuar en conjunto; un puerto que tenga mayor impacto en la ciudad, no como ahora donde los barcos apenas llegan y se van por la automatización; el comercio que se está iniciando en algunos cerros debe extenderse a otros; hay que generar más empleo; recuperar una intelectualidad que viva en Valparaíso y por supuesto mejorar la situación en los cerros, ensanchando calles y saneando quebradas. Chile no puede darse el lujo de tener una ciudad especial como Valparaíso sin ponerle recursos. Este no es un problema sólo de los porteños. Tiene que haber un apoyo particular del gobierno central. Hay ideas como el mismo Plan Valparaíso. El problema es poner recursos y continuidad de esfuerzo".
Eduardo Parra: "Construir sin material inflamable"El poeta y músico Eduardo Parra (tecladista y letrista del grupo Los Jaivas) -ícono de la bohemia porteña- dice que, "considerando que Valparaíso fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, hay que hacer un llamado a todos los arquitectos y constructores del planeta para proyectar un plan de reconstrucción habitacional, especialmente pensado para prescindir de materiales inflamables".
Aunque, aclara el tecladista, "respetando religiosamente el estilo, los colores y la tradicional manera de construir de los porteños".
Obispo Duarte: "Debe haber decisiones a largo plazo"El obispo de la diócesis de Valparaíso, monseñor Gonzalo Duarte, ha trabajado casi toda su vida en la V Región. Ahora, señala, "urge centralizar la autoridad y la toma de decisiones en la ciudad. Podría haber un Delegado Presidencial para la zona, pero no sólo para enfrentar el problema actual, sino que también para la reconstrucción, pues estamos atrasados en varios incendios. Hay que adoptar decisiones con mirada amplia y a largo plazo; por ejemplo, la reubicación de las casas y poblaciones. Y, por sobre todo, dar apoyo espiritual".
Pancho Sazo: "¡El patrimonio más grande es su gente!"Para el músico y fundador del grupo Congreso, "hay que darles mejor calidad de vida a todos los porteños".
Y eso implica, dice, que "el Estado debe enfrentar (la reconstrucción) con urbanistas, pobladores y todas las fuerzas que componen Valparaíso. Hay que encontrar una forma, a través de impuestos, para cuidar a la gente, tal como se hace con lo patrimonial. ¡El patrimonio más grande de Valparaíso es su gente!".
A su juicio "se debe ejecutar un gran plan. No con esos tipos que sólo piensan en su beneficio y negocio, sino que haciendo una gran obra en los cerros con calles decentes, agua potable, cortafuegos y medidas de largo plazo".
De lo contrario, advierte la voz líder de la banda que nació en la V Región, "estas tragedias seguirán sucediendo. Tenemos tradición de temporales, incendios y catástrofes, pero no podemos pretender que siga así la historia. Hay que cambiarla".
Y dice que ya hay señales claras de que esto puede ocurrir: "Se aprecia en los muchachos de la universidad que están trabajando con los damnificados, hay mano de obra y corazón de sobra para hacer esa ciudad posible".
Karla Constant: "Un buen plan regulador"Para la animadora de Mega, "lo más urgente es un tener un buen plan regulador que permita organizar de una manera más segura a los habitantes de Valparaíso". Ello, dice, para evitar el desorden en el aplazamiento de las viviendas y los servicios.