El organismo contralor realizó auditorías en las unidades de Ciencias Sociales, Agronomía, Arquitectura, Medicina, Derecho, Ingeniería y Economía.
Procedimientos administrativos inadecuados, problemas de control financiero, rendición de cuentas inexistentes, contratación de funcionarios sin contrato y pago anticipado de honorarios son algunas de las irregularidades que detectó la Contraloría tras auditar los convenios que 5 facultades de la Universidad de Chile tienen con sus propias fundaciones.
Se trata de las auditorías finales hechas a las facultades de Ciencias Sociales, Agronomía, Arquitectura, Medicina, Derecho, Ingeniería y Economía.
Los informes se conocen justo en medio de la discusión que cuestiona el lucro en las instituciones de educación superior y cuando se está iniciando el proceso de elección de rector de la Universidad de Chile, en la que siete candidatos se someterán al voto en las urnas de 3 mil académicos a principios de mayo.
En la Facultad de Agronomía diversos profesores -contratados para jornada completa- realizaban labores remuneradas en la fundación, pese a que aquellas horas deberían estar destinadas a labores estrictamente de la facultad.
En Medicina se extraviaron documentos que justifiquen los gastos, se pagaron honorarios anticipadamente y se emplearon funcionarios sin hacerles contrato ni pedirles la entrega de informes que evidencien que ejecutaron los servicios por los cuales se les empleó. Además, una de las fundaciones (el Instituto Politécnico) recibió una subvención de $565 millones sin rendición de cuentas.
Altas fuentes de la facultad informaron que, posterior al informe, enviaron a Contraloría un oficio (377) en el que también van las rendiciones de cuenta asociadas a los traspasos de recursos.
El rector del plantel, Víctor Pérez, aclaró este miércoles que "el manejo y uso" de todos los recursos de la universidad (incluyendo sus fundaciones) "son permanentemente fiscalizados" por la Contraloría mediante auditorías. Si los informes finales de estas auditorías señalan "que hay situaciones que no se ajustan a la normativa vigente, las autoridades de la universidad o de sus facultades tienen que adoptar todas las medidas para aclarar y regularizar dichas situaciones, o iniciar los procedimientos disciplinarios que correspondan".
Agregó que a partir de los últimos informes, la Contraloría inició sumarios administrativos en tres de ellas y en las demás instruyó a las facultades iniciar sumarios administrativos, ya que está dentro de sus responsabilidades. "Sin desmerecer la gravedad de algunas situaciones puntuales, la mayoría de las situaciones observadas se refieren a incumplimientos de procedimientos normativos y contables, y a la falta de controles adecuados, los que ya están siendo resueltos", dijo.
