Nadie tiene el cálculo exacto, pero según el intendente Ricardo Bravo, en este minuto están trabajando unas cinco mil personas, entre funcionarios y voluntarios, para ayudar a los damnificados del gran incendio en Valparaíso. Algunos de ellos son parte de organizaciones solidarias, pero otros simplemente salieron de sus casas y decidieron ir a entregar su grano de arena.

Con el siniestro controlado, las tareas están enfocadas en iniciar la remoción de escombros con miras a la reconstrucción, junto con distribuir la ayuda especialmente alimentaria. Eso además, de la labor de cientos de profesionales de todas las áreas de la salud, que han llegado a ayudar en las postas de salud y albergues.

Y la cifra de voluntarios aumentará este fin de semana largo: INJUV lanzó la campaña #JovenesPorValpo que ya tiene 15 mil inscritos vía formulario web. La idea es formar entre 100 y 150 cuadrillas de hasta 20 jóvenes que trabajarán en las áreas médica, social, limpieza, entre otras, explica el director nacional, Nicolás Preuss.

"Nos vamos el viernes en la mañana y la idea es ir y volver cada día. No queremos causar inconvenientes ni un colapso de voluntarios", señala.

Y seguramente seguirán llegando muchos universitarios de todo el país. Incluso, el intendente Bravo y el ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, se reunieron con los rectores de las cuatro universidades de Valparaíso, los que comprometieron "flexibilidad" para que sus alumnos puedan participar en las labores de ayuda.

 

Problemas para la ayuda

 

Esta labor será fundamental debido a la magnitud de lo que hay por hacer, porque además hasta ayer el reparto de ayuda no ha estado exento de problemas. Ha funcionado bien para quienes están en albergues (unas 1.200 personas) pero quienes han decidido permanecer en los cerros (otras 10.000, se estima) dicen que les falta de todo, especialmente agua y baños químicos.

Entre las razones que se han entregado para estas dificultades está que las vías hacia la parte superior de Valparaíso han estado colapsadas.

De hecho, Gonzalo Martínez, coordinador nacional de primeros auxilios de la Cruz Roja, indicó que "ya es suficiente" la ayuda recolectada, por lo que ahora se enfocarán en recaudar dinero (cuenta 362883 de BancoEstado). "Así no hay gastos en mover la ayuda y además reactivamos el comercio local", explica.

Martínez también alerta por la oleada de voluntarios. "Hay una gran cantidad y en una ciudad siniestrada, con los servicios al límite, pueden generar un problema más que una solución". Por ello recomienda "organizarse en grupos grandes, y en lo posible con alguna organización que esté trabajando en la zona".

De hecho, el contralmirante Julio Leiva, a cargo del orden y seguridad tras el decreto de estado de excepción, emitió un bando que restringe la subida de vehículos sólo a los de emergencia y los que llevan la ayuda a los cerros desde los tres centros de acopio oficiales.

El intendente Ricardo Bravo explicó que "era casi imposible subir, por mucha gente que llegó en autos de forma particular y que quiere ayudar, dificultando el tránsito, porque hay muchos escombros en la vía pública". Por eso hoy camiones empezaron a retirar el material.

Bravo calificó de "impresionante" la cantidad de voluntarios.

El ministro vocero de Gobierno Alvaro Elizalde dijo que ya se han recabado mil toneladas de ayuda y que "el gobierno ha instruido que las Fuerzas del Orden y Seguridad se hagan cargo de la coordinación en la entrega de estas ayudas".

 

Hoy parte entrega de bonos

 

El intendente señaló que este martes se instalarán 200 baños químicos en los cerros.

Además, afirmó que ya se empezaron a entregar los kit de herramientas para la reconstrucción y que se iniciará la entrega de las tarjetas con el bono de entre $ 100 mil y $ 250 mil por familia, que el ministro del Interior Rodrigo Peñailillo anunció el domingo, para comprar ropa y otros enseres.

Miriam Padilla: "Van a venir 50 señoras de San Felipe a cocinar"

Cada vez que hay una catástrofe en algún lugar de Chile, Miriam Padilla organiza a sus vecinos de la población 250 de San Felipe. "Nos llega mucho en el alma, porque uno ve el sufrimiento de las otras mamás", dice esta dueña de casa madre de tres hijos.

Junto a vecinos de su comuna llegó en un camión en la madrugada al cerro Ramaditas, afectado por el incendio, a entregar comida, ropa y abrigo para los damnificados que no han querido bajar.

Agregó: "Nosotros no somos de lucas, acá nadie tiene plata para tirar al aire, somos gente humilde de San Felipe, pero cada vez que podemos nos organizamos para ayudar; hoy es acá en Valparaíso, mañana puede ser en cualquier otro lado o incluso nosotros los que necesitemos. Por eso nos juntamos con los vecinos y hacemos cosas a beneficio".

Para este sábado el grupo de mujeres y hombres de San Felipe tiene pensado hacer una cocinería en el cerro Ramaditas. "Van a venir 50 señoras de las poblaciones de nuestra comuna a cocinar a los damnificados, porque cuando se reconstruye lo que más se necesita es tener el estómago lleno".

Carolina Espinoza: "Vi que pedían voluntarios, no lo pensé y vine"

Carolina Espinoza es una joven universitaria de 20 años oriunda de Concón, que estudia en la Universidad Adolfo Ibáñez en Viña del Mar.

Cuenta que "vi en Twitter que estaban pidiendo voluntarios en el puerto, no lo pensé y vine".

Le ha tocado ayudar en la organización de la ayuda humanitaria en Valparaíso. "Estuvimos separando ropa y clasificándola. Después empezamos a hacer cajas, con aceite harina, leche, y otros alimentos para llevar lo justo que necesitaba la gente en albergues y algunos que van a los cerros.

Claro que no es primera vez que colabora en una emergencia: "El año pasado estuve ayudando a los damnificados del incendio en el cerro Rodelillo. He trabajado en el Techo para Chile y en la universidad, donde hay grupos que se organizan para voluntariado. Es que veo a la gente en la televisión, son personas que lo perdieron todo y uno se pone en su lugar, obvio que necesitan ayuda".

También estuvo en el reciente terremoto de Iquique: "Me fui a quedar con mi papá que vive allá y me tocó el terremoto. Fue mucho susto, pero igual salí a la calle con amigas y ayudamos a la gente que estaba en la plaza, le llevábamos agua, comida".

Unesco ofrece ayuda para preservar "este lugar hermoso"

La Organización de la ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) ofreció hoy ayuda a nuestro país para salvaguardar el barrio histórico de la ciudad portuaria de Valparaíso, inscrito en la lista del Patrimonio Mundial desde 2003 y en peligro potencial por el grave incendio que partió el sábado pasado.

"Estamos decididos a hacer todo cuanto esté a nuestro alcance para preservar este lugar hermoso y dinámico, eco de un importante periodo de la historia de Chile y de su desarrollo económico y cultural en el siglo XIX", declaró en un comunicado la directora general Irina Bokova.

Agregó la ejecutiva que el barrio histórico de la ciudad portuaria de Valparaíso representa "un ejemplo extraordinario de patrimonio industrial asociado con el comercio marítimo internacional de fines del siglo XIX y principios del siglo XX".

La máxima responsable de la Unesco también entregó "sentido pésame al pueblo de Chile por la trágica pérdida de vidas en Valparaíso".

Iniciativa parlamentaria

El presidente de la Cámara de Diputados, Aldo Cornejo, ha sostenido conversaciones con la Presidenta Bachelet y con los jefes de bancadas parlamentarias para concretar un acuerdo transversal. El objetivo es concretar un paquete de leyes que se tramiten con urgencia y celeridad para abordar las dos últimas catástrofes: el incendio en Valparaíso y el reciente terremoto en el norte.

Cornejo, diputado por Valparaíso, abordó el tema con los jefes de comités de diputados ayer, luego de que tras las primeras horas del desastre porteño se multiplicaran señales y propuestas desorganizadas y que no han contado con consenso, como la donación de una cuota de la dieta parlamentaria o destinar el Congreso a albergue de damnificados.