"¿Necesita conversar?"

"¿Está bien?"

Esas preguntas se han multiplicado en las últimas horas en los cerros más afectados por el megaincendio que desde el sábado está arrasando miles de hectáreas en Valparaíso.

Son hechas por un "batallón" de 60 psicólogos y psiquiatras de diversos servicios de salud públicos de la región que -debidamente identificados- recorren la parte alta de la ciudad, el puerto y los albergues, entregando ayuda mental a los damnificados por la tragedia.

"En los albergues y en el Hospital El Salvador (siquiátrico) se está dando apoyo sicológico, pero también el lunes pasado convoqué a las iglesias para solicitárles que acompañen a las personas. Que tengan fe es muy importante", dijo la Presidenta Michelle Bachelet.

La idea del batallón de profesionales dispuestos por el Ministerio de Salud, explicó el subsecretario de Salud Pública, Jaime Burrows, "es ayudar a todas estas personas, teniendo en cuenta que los episodios de estrés postraumático son muy habituales luego de estas tragedias . El tema está en que todos reaccionan distinto, algunos reaccionan rápido y exteriorizan todo, pero otros interiorizan lo que les sucede".

Además del estrés postraumático, señala la autoridad, las víctimas del incendio también podrían presentar síntomas de depresión y cuadros de angustia.

Por eso el programa de ayuda será a largo plazo: "Lo esperable es que las atenciones por estas patologías vayan en aumento en las próximas semanas".

Señaló que estos 60 profesionales pronto deberán retornar a sus labores habituales, por lo que "esperamos que el aumento en las consultas pueda ser canalizado a través de la gran cantidad de profesionales de salud que hay en la región".

 

"Lo de Valparaíso es más dramático" que el terremoto

 

Sin embargo, dijo, "se evaluará la implementación de un plan especial , dependiendo de la cantidad de personas que requieran la atención".

-Muchos comparan el terremoto del norte con el incendio en Valparaíso. ¿Son comparables?

-Lo de Valparaíso ha sido más dramático y doloroso. En el norte muchos pudieron remover escombros y encontrar algunas de sus cosas más valiosas, es más fácil volver a la normalidad. En un incendio de estas características la mayoría queda con la sensación de que les destruyeron la vida, no queda nada, ni siquiera fotos. Por eso la salud mental requiere de mucho trabajo y apoyo de largo plazo.

Por eso, dijo el subsecretario, una de las primeras medidas tras la tragedia fue facilitar el tramite de obtención de carnet de identidad: "Así se les ayuda a tener una identidad de nuevo, un identificador, cosa no menor en un país como éste, donde para realizar muchas cosas se requiere el carnet".