Piden políticas estatales, incentivar el desarrollo industrial y aumentar subsidios para la gente de monores recursos.
Valparaíso fue la primera ciudad del país donde hubo un banco, la primera en contar con una compañía de bomberos y donde nació el primer diario de Latinoamérica. En Valparaíso también se forjaron algunas de las empresas importadoras más relevantes de Chile, y se desarrolló una actividad industrial importante, con empresas como las chocolateras Hucke, Costa y Ambrosoli.
Sin embargo, hace tiempo ya que el primer puerto del país -que hoy está en los titulares de las noticias por los incendios que transformaron en cenizas más de 2 mil viviendas ubicadas en sus cerros-, perdió su liderazgo.
Debajo de las casas que siguen colgando de sus cerros y de los escombros que hoy remueven los porteños, se esconden cifras que dan cuenta de una ciudad que bordea el fracaso económico, con un desempleo que, en la última medición efectuada por el INE (diciembre 2013-febrero2014), superó el 7% y dejó a la ciudad en segundo puesto del nada honroso ranking de las zonas con mayor cesantía.
Sus índices de producción tampoco son alentadores: en febrero de este año la actividad manufacturera disminuyó -1,7% respecto a igual mes del año anterior. ¿Mala cifra?. Sí, pero no tanto como las de meses anteriores: En febrero de 2013, la producción física de bienes tuvo una caída anual de -12,5%; en diciembre del mismo año, fue de -10,9%, mientras que en enero de este año, la cifra saltó a -17,5%.
"Valparaíso siempre ha tenido mucho desempleo y pobreza. Decir que es una economía fracasada es muy tajante. Más bien es una ciudad donde muchas políticas públicas han fracasado o se han dejado de hacer, a pesar de que tiene enormes potencialidades como el turismo que no han sido aprovechadas", sostiene el académico del Departamento de Industria de la Universidad Técnica Federico Santa María, Javier Scavia. Ingeniero Civil Industrial, Doctor en Economía y Master en Economía Aplicada, afirma que "esta es una buena oportunidad para hacer borrón y cuenta nueva, aunque también es una situación bastante dolorosa".
Lo mismo piensan en la Cámara Comercio de Valparaíso -desde done piden un plan integral de apoyo a la ciudad- y en la Cámara Chilena de la Construcción, que propone aumentar los subsidios a las viviendas sociales en la ciudad para llevar construcciones de calidad a los cerros.
"Los incendios no son nuevos en Valparaíso, hay mucha construcción de madera por lo que es una ciudad que se presta para este tipo de desastres. Hace mucho tiempo que el Estado debió planificar mejor el urbanismo de los cerros, independiente de que sean o no de escasos recursos", agrega Scavia.
El concejal y economista del PC, Iván Vuskovic , afirma que la situación de Valparaíso se debe en buena parte a su cercanía con Santiago: "A las empresas no les ha costado desplazarse hacia allá, porque acá es más cara el agua y la electricidad. Son cosas que han conspirado y ha faltado una política de desarrollo industrial. No tenemos parques industriales...Se había pensado en Placilla y Peñuelas, pero ahora está lleno de casas y hay una pugna entre las industrias y la gente que vive ahí", explica.
Los empresarios de la Quinta Región también tienen su análisis sobre la catástrofe que azotó a la ciudad, pero que, lamentablemente, no es una excepción en su historia reciente.
Desde la Cámara Regional del Comercio de Valparaíso (CRCP), su presidente, Gustavo González , comenta que "en 2008 hubo un incendio terrible en Valparaíso, al igual que el año pasado, entonces hay que ver cuál es la situación que nos aqueja y cómo podemos construir la ciudad a partir de la reconstrucción".
"Estas situaciones dramáticas son siempre momentos de reflexión y de análisis de cómo podemos hacer las cosas mejor. La ciudad ha estado dejada de la mano de las autoridades. La reconstrucción debe hacerse bajo nuevos parámetros", recalca.
En el corto plazo, González comenta que como asociación gremial estudian la forma de ayudar a los micro empresarios que perdieron su equipamiento en el incendio. "Es importante planificar cómo esos damnificados recuperarán sus fuentes de trabajo, en especial los micro empresarios, por eso nos organizaremos para ver de qué forma ellos puedan recuperar sus herramientas, maquinarias o materiales para que puedan rehacer sus fuentes de trabajo", sostiene.
Para el presidente de la Asociación de Empresas de la V Región (ASIVA), José Gil, las compañías de la zona son fundamentales para superar la tragedia. En primer lugar, porque muchos de los damnificados son trabajadores de las empresas asociadas.
Por eso comenta que desde esta mañana comenzaron una campaña de ayuda monetaria entre sus 150 empresas socias, dineros que luego serán canalizados a través de organismos especializados.
¿Se verá afectada la economía? "Efectivamente habrá un impacto en la gente, que tendrán menos recursos, sin embargo, el trabajo no faltará, pero sí los damnificados quedarán muy afectados", opina Gil.
El presidente de la CChC de Valparaíso, Jorge Dahdal , comenta que es necesario establecer medidas de largo plazo para revitalizar la comuna. Una de ellas es el aumento de los subsidios para la construcción de viviendas sociales.
"Producto de la topografía de la ciudad, los actuales subsidios sólo alcanzan para financiar los movimientos de tierra requeridos para construir", detalla Dahdal.
