Muchos de ellos no habían vivido nunca un sismo y acampan en la rotonda el "Pampino".Un alto porcentaje está en situación irregular en Chile.
La cara menos visible del terremoto tiene rostros morenos, de pelos rizados y cuerpos torneados. Se trata de la gran cantidad de inmigrantes que en los últimos años llegaron a Iquique procedentes de países fronterizos (peruanos y bolivianos), pero especialmente colombianos que en poco menos de cinco años totalizan 1.700 personas, según estadísticas de la Gobernación Provincial.
Hoy en las calles de Iquique, y tras las secuelas del sismo, acampan en las calles, preferentemente en la zona alta: la rotonda el "Pampino" ha sido una de las preferidas y cientos de carpas sobresalen en lo que ya le están llamando "la pequeña Colombia".
La rotonda el "Pampino" conecta con los pueblos del interior y Alto Hospicio. En sus jardines y desde hace una semana florecieron decenas de carpas. Hace 48 horas sus ocupantes protagonizaron la primera protesta por falta de ayuda. "Están en su derecho", señaló el Gobernador, Gonzalo Prieto.
Jacqueline Castro, 34 años, de Buenaventura, 5 años en Chile, admite que no tiene sus papeles al día. "No he tenido plata para pagar una multa". Tiene tres hijos nacidos en Chile, "espero que me den ayuda porque ellos son tan chilenos como todos".
Su pareja, Diego Henao, dice que " no podemos optar a mejores trabajos porque no estamos legales. Esto es un círculo vicioso".
Luz Aguilar, caleña de 22, años, tiene 6 meses de embarazo. "Comencé a sangrar tras el primer terremoto y me llevaron al hospital. No me querían atender porque no tengo papeles. Si al final mi hijo va a ser chileno igual que todos. Debe haber un arreglo de las autoridades para todos nosotros".
Santosa Flores, peruana, 45 años, trabaja en ferias libres. "Es el momento que las autoridades chilenas solucionen este problema y podamos optar a beneficios de vivienda como todos los chilenos. Llevo aquí 10 años y tengo tres hijas".
Según el gobernador Prieto, sociólogo, 32 años, "el Gobierno entregará ayuda por razones humanitarias a todas las personas que lo necesiten y sin discriminar si está o no con sus papeles en regla".
La mayoría de los colombianos proceden de Buenaventura, Cali y el Valle. Viven en el casco más antiguo de Iquique en calles como Oscar Bonilla, O'Higgins, Orella y Juan Martínez y han formado verdadero "guetos" que atestiguan los cambios que está teniendo la ciudad en su composición étnica y cultural.
Actualmente se calcula que no un 40% de la población colombiana en Iquique está sin sus papeles de trabajo y residencia al día.
