Casos se repiten en Arica, Iquique, Pozo Almonte y Alto Hospicio. Equipos del Ministerio de Vivienda realizan el catastro: Los resultados estarán disponibles el jueves.
La mayor parte de los conjuntos afectados tiene entre 15 y 10 años de antigüedad.
La situación se repite en Iquique, Pozo Almonte y Alto Hospicio (en la Región de Tarapacá) y en menor medida en Arica, donde hubo menos daños.
El trabajo se ha concentrado en Alto Hospicio, donde el Ministerio de Vivienda tiene tres equipos de 55 personas en total haciendo el catastro.
Según el municipio, hay 2.500 viviendas sociales dañadas, más de la mitad del total de casas afectadas en ese lugar por el terremoto, lo que llevó al alcalde Ramón Galleguillos (UDI) a criticar fuertemente su calidad.
"Del parque total de viviendas en la comuna, unas 25 mil, el 60% son construidas con subsidio, entonces el impacto siempre va a ser mayor", dijo la ministra Paulina Saball.
La mayor parte de los conjuntos afectados tiene entre 15 y 10 años de antigüedad, "pero hoy vamos a catastrar uno que tiene sólo un año de entrega y otro que tiene tres años", que también están afectados, dijo.
El nivel y detalle de los daños de las viviendas en la región, agregó, estarán disponibles el jueves. Sólo entonces se conocerá la calidad de los materiales y de la construcción de esas viviendas.
"La gente nos pide premura pero la rigurosidad es fundamental, para no perjudicar a las familias", dijo.
Sin embargo, la ministra -que este viernes iba en helicóptero a Huara y Pozo Almonte- señaló que en Alto Hospicio ya detectaron dos «fallas de contexto» "que han agravado la situación".
La primera es la salinidad del suelo sobre la cual fueron edificadas, que sumada a filtraciones en los ductos de agua han socavado el terreno "haciendo que las casas se quiebren o se hundan".
Y lo segundo, son las numerosas ampliaciones irregulares "que con el terremoto han cedido o se han desacoplado de la vivienda original, causando daños".
Los puntos más afectados en Alto Hospicio son la población El Boro y el casco antiguo.
En Arica también se repiten las fallas por suelo salino en las viviendas sociales de Guañacahua, mientras que en Iquique el problema es el suelo arenoso en poblaciones como Las Dunas, a lo que se sumó la caída de muros de contención recientemente construidos, como ocurrió en la población Matilla.
Según el alcalde de Iquique, Jorge Soria, ya contabilizan 300 viviendas sociales afectadas, aunque también hay daños en ampliaciones irregulares.
En Pozo Almonte también hay viviendas sociales afectadas -aunque ahí aún no parte el catastro por parte del gobierno- en Villa Milenio y Villa 2000.
