El ranking de notas obligó a estas instituciones a ampliar los servicios que prestan: ya no basta una buena PSU. Expertos advierten sobre la creciente presión que están sufriendo los estudiantes para lograr buen rendimiento.
Los alumnos que apostaron sólo por hacer un preuniversitario para entrar a la universidad, pueden sentirse aliviados: esas instituciones ya empezaron a transformar sus programas de estudio no sólo para mejorar los puntajes en las pruebas PSU... ahora también ofrecen mejorar las notas de enseñaza media y el lugar que obtengan en el ranking.
Así lo implementaron los preuniversitarios UC, Pedro de Valdivia y Cepech, los cuales tras la decisión del Consejo de Rectores de aplicar el ranking de notas, ampliaron su segmento de atención -hasta ahora focalizado en 3° y 4° medio- a escolares de toda la enseñanza secundaria.
De hecho. Algunos crearon planes especiales para estudiantes de cursos inferiores y ya tienen matriculados escolares de 1° medio. Incluso, están dando charlas "de preparación" a alumnos de 8° básico.
"A partir de ahora debemos preparar a los alumnos para rendir una buena PSU, entregar los elementos necesarios para subir sus notas, mejorar la posición en el ranking y desarrollar las competencias de un buen estudiante", explica el director del Preuniversitario Pedro de Valdivia, Alonso Morgado
A ello agrega el director del Preuniversitario UC, Juan Arturo López, que "los alumnos están optando por programas más específicos, que les ayuden a mejorar las falencias que tienen no sólo en la prueba sino también en el colegio".
El problema, advierten algunos expertos, es la creciente presión que están sufriendo los estudiantes para lograr buenos resultados académicos.
El Preuniversitario Pedro de Valdivia apostó por hacer una reformulación total de los cursos tradicionales para adaptarse a "los nuevos tiempos", incorporando además un seguimiento a las notas de colegio y al ranking logrado por sus alumnos. Para ello aprovechó el uso de internet -creando una plataforma virtual- que permite hacer un trabajo más personalizado al apoyar con mayor fuerza aquellas materias involucradas en las asignaturas con más bajo rendimiento escolar.
"Sabemos que el alumno subirá sus notas si sigue conscientemente nuestro programa de desarrollo de habilidades blandas, porque esas habilidades se desarrollan de manera transversal -en el aula como fuera de ella-, a través de metodologías y actividades cuidadosamente planeadas", explica Morgado.
Y cuenta que la plataforma virtual complementa los contenidos de Lenguaje, Matemática, Biología, Física, Química y Ciencias Sociales que dictan para los alumnos que cursan 3° y 4° medio en el colegio, que son su fuerte.
Sin embargo, de manera creciente han llegado estudiantes de cursos inferiores.
"El año pasado tuvimos 10 alumnos de 2° medio en todo el país. Básicamente venían a reforzar Matemática. Pero este año se han acercado muchos más y hasta escolares de 1° medio, generalmente con sus apoderados, a consultar si tenemos cursos especiales para ellos".
Por el momento, dice, no los dictan, "pero estamos estudiando la posibilidad de implementar algunos modelos experimentales con el fin de reforzar contenidos para que logren subir sus promedios de notas o evitar lagunas de conocimiento que dejan, por ejemplo, los paros escolares".
La reformulación también significó modificaran la forma de impartir las clases, por lo que las secciones de Lenguaje y Matemática para 3° medio ahora tendrán continuidad para el año entrante, tal como si fuera una asignatura más del colegio.
Según Morgado "esto permite al alumno potenciarse como estudiante y preparar la PSU sin estrés".
Y cuenta que "alumnos de buenos liceos y colegios de alta exigencia han decidido migrar hacia establecimientos de menor exigencia, en los cuales puedan subir sus promedios de notas y alcanzar un alto puntaje en el ranking. Ahora el preuniversitario entrega la posibilidad a los muchachos de potenciarse como buenos estudiantes, para así subir sus notas, mejorar el puntaje del ranking y a la vez obtener un alto puntaje en la PSU".
En el preuniversitario de la Universidad Católica decidieron ampliar sus productos, reorientar sus textos y contenidos tradicionales y abrir talleres exclusivos para gente de 2° medio para mejorar las "habilidades blandas".
"Tuvimos un aumento de la demanda de alumnos de 2° medio, por lo que generamos talleres de comprensión lectora y talleres de geometría, que son los sectores donde vienen más débiles", dice el director Juan Arturo López.
Agrega que "el alumno de promedio 6,5 para arriba ha ido desapareciendo y aumentaron más los estudiantes que estaban con promedio sobre 5,5 mostrando un relajo de parte de los escolares con mejores notas y una mayor preocupación de los con menos rendimiento".
Pero también detectaron interés de los alumnos de liceos técnicos, por lo que abrieron un curso especial para este tipo de estudiantes que buscan mejorar la nueva prueba obligatoria que existe en la PSU para ellos. "La demanda de estos alumnos por este tipo de cursos hizo que abriéramos esta nueva modalidad, especialmente porque ellos están interesados en entrar a institutos que exigen PSU en el área de la salud, así que creamos para 2°, 3° y 4° medio de liceos técnicos", dijo.
Hasta ahora, dice, la demanda de los alumnos por cupos se ha elevado -en las sedes más antiguas- hasta en un 20%.
Explica que los sistemas de evaluación de los alumnos también fueron mejorados: "Nuestros programas nuevos tienen una estructura que es de medir el aprendizaje de contenidos y pruebas de nivel, además de los clásicos ensayos generales".
En el preuniversitario Cepech ampliaron su público abriendo sus servicios -que estaban focalizados en 3° y 4° medio- a estudiantes de toda la enseñanza media y hasta alumnos que ya ingresaron a la universidad.
"Este semestre tenemos un programa de nivelación gigantesco en Lenguaje, Matemática y Ciencias para alumnos de 1°, 2°, 3° y 4° medio. (...) Además, vamos a ofrecer talleres de Geometría y uno de Comprensión Lectora Transversal", explica la directora de Nuevos Programas e Innovación, Eliana Caro.
Cada uno de estos programas, dice, contempla tres evaluaciones: una de diagnóstico, otra de contenidos y una última evaluación total. Y además implementan un sistema de "seguimiento" para los alumnos: "Todo eso nos va permitiendo mejorar los programas, el material, las actividades. Está todo absolutamente monitoreado".
El vicerrector de admisión del plantel, Jorge Pizarro, agrega que además tienen programas de nivelación para elevar las notas de los alumnos o ayudarlos para que les vaya bien el primer año de universidad. "Por un lado hay estudiantes que quieren que la PSU se prepare desde 1º medio y, de hecho, ya estamos dando charlas de preparación para jóvenes de 8° básico. Y por otro lado tenemos programas para estudiantes de primer año de carrera".
