Estudiantes organizaron una manifestación en la puerta del establecimiento. Apoderados piden respuestas: "No tenemos ninguna garantía de qué va a pasar".
"Esta es una forma para que los niños vivan su duelo", explicaba una de las apoderadas que, vestidas con poleras amarillas, acompañaron a los jóvenes que gritaron y saltaron en la escalera de acceso del recinto, en Camino La Laguna (Lo Barnechea).
La manifestación fue la segunda de esta semana, pues ayer también hubo consignas contra el presidente de la fundación que maneja el colegio, el sacerdote Sebastián Navarrete, luego de que los alumnos se enteraran de que los contratos de sus profesores terminarían en diciembre de este año.
La comunidad escolar reclama que se enteraron de la venta por la prensa, y sin conocer detalles. Según los apoderados, debido al escándalo por el caso de abusos sexuales detectado al interior del Apoquindo -dos auxiliares fueron condenados el año pasado-, se registró una caída de 200 alumnos en la matrícula. Recién en enero, se quejan, recibieron un correo donde les decían que "el colegio se encuentra actualmente financiado". Por eso, el anuncio de venta de la semana pasada los tomó de sorpresa.
"Oficialmente, no tenemos ninguna garantía de qué va a pasar con los padres y los alumnos, si a los niños se les van a tomar examen de admisión, qué pasa con la cuota de incorporación, las matrículas o las colegiaturas. No sabemos cuál es el plan integrador, porque el Mayflower es bilingüe y mixto", dijo durante el acto de hoy el vicepresidente del Centro de Padres, Gabriel Rinón, quien tiene cinco hijos en el establecimiento.
"Nos estaban reteniendo para hacer un negocio mejor, quisieron frenar la migración", indicó Rinón. Y añadió que el nuevo gerente general de la fundación, José Manuel Retamal, "es el agente a cargo de la operación de venta, es un tercero externo". Desde hacer cuatro años, recordó Rinón, había rumores de que el colegio estaba en venta y que los principales interesados eran los Legionarios de Cristo.
Aunque desde el Mayflower se indicó escuetamente a "La Segunda" que la operación todavía no está cerrada, los padres del Apoquindo ya la dan por hecha. El sacerdote Navarrete, por su parte, no contestó su teléfono durante toda la mañana.
"El problema no es que se venda. Estamos en contacto con los apoderados del Mayflower, y a ellos les informaron que compraron solamente las instalaciones y los alumnos del Apoquindo tendrán que dar examen desde cero, y quedarán los que correspondan", añadió Rinón.
-¿Saben el precio de la venta?
-Se habla de $9.000 millones.
Por su parte, el apoderado Ricardo Burgos -quien tiene hijos en ambas secciones del colegio-, dijo que la fundación suspendió las tres reuniones que habían programado para informar esta semana de la venta. Además, indicó que en diciembre pasado la fundación no llegó a acuerdo con los Legionarios para que adquirieran el colegio por $8.500 millones.
Burgos indicó que a fines del año pasado unas 150 familias del colegio habían decidido tomar una oferta de los Legionarios para que sus hijos prosiguieran su instrucción en alguno de los colegios de la congregación, pero esa posibilidad fue "bloqueada" por los controladores del Apoquindo: "Después de haber sometido a nuestros hijos a exámenes y entrevistas, se les negó la admisión. Nos dijeron que fue por razones de caridad cristiana y solidaridad con el Apoquindo. Algo muy loco".