Se trata del Sativex, utilizado para paliar el dolor causado por enfermedades graves. Para ingresarlo a Chile se debe contar con el auspicio de un médico, tramitarlo, importarlo... y pagarlo.
Cecilia Heyder tiene lupus y cáncer de mamas
El punto de partida fue un paciente de la Clínica Las Condes que en octubre del año pasado fue autorizado por el Instituto de Salud Pública (ISP), para tratarse con un medicamento cuya fórmula es a base de Cannabis.
Desde esa fecha, y hasta enero, otros tres pacientes han solicitado, y logrado, el mismo permiso .
Se trata del compuesto Sativex. Un spray bucal que ha sido aprobado en 24 países pero que en Chile, por tener como principio activo la Cannabis, no tiene registro en el ISP y por ende tampoco se puede comercializar.
El remedio se usa habitualmente para paliar el dolor generado por enfermedades como la esclerosis múltiple o el cáncer, pero no cualquiera puede importarlo.
Como la Ley de Drogas clasifica a la cannabis como droga dura, cualquier fármaco generado a base de este estupefaciente sólo se puede ingresar a Chile a través de artículos de excepción. Es decir, cada vez que se quiera utilizar debe ser el paciente, respaldado por su médico tratante, quien solicite permiso al ISP.
El mecanismo de autorización fue recogido, para formalizar los protocolos y agilizar los trámites, en la nueva Ley Nacional de Fármacos, que entró en vigencia en febrero pasado.
En el primer caso (de la Clínica Las Condes) la resolución que autoriza la importación de Sativex no tuvo buen término, ya que el paciente que esperaba por la droga falleció antes de concretarse el ingreso de los 36 frascos que requería para tratar la fibrosis quística que padecía.
Diferente suerte tuvieron quienes siguieron su ejemplo. En diciembre del año pasado dos pacientes con sus respectivos equipos médicos ingresaron sus solicitudes. En ambos casos el diagnóstico era epilepsia refractaria; es decir, donde los medicamentos no surten efecto.
El último caso corresponde a una mujer diagnosticada con lupus eritematoso y cáncer de mama en etapa terminal. Ella fue respaldada por el médico asesor de políticas públicas de drogas del Colegio Médico, Sergio Sánchez , quien la representó ante el ISP, junto a su médico tratante.
Se trata de Cecilia Heyder , cuya autorización para el ingreso de Sativex fue publicada el 29 de enero de este 2014.
Sánchez explicó que, en el caso de esta paciente, el uso del Sativex "es netamente para el manejo del dolor. El lupus produce artritis que le genera mucho dolor, lo mismo que el cáncer que tiene, pero la morfina no le está funcionando bien".
Los pasos a seguir, agregó el profesional, son "conseguir un patrocinio de la institución que la está tratando. En este caso su médico de cabecera ya firmó la solicitud ante el ISP, y lo que falta es contactar una empresa o agente que sea capaz de ingresar el fármaco. Tenemos que conseguir un dealer y éste, con la autorización legal entregada en Chile, debe hacer la compra en algún país donde el Sativex tiene registro y se comercializa".
El costo de la importación corre por cuenta del enfermo, que obviamente no cubre ninguna isapre o seguro. "Hablamos de montos que van desde los $300 mil al mes hasta $1 millón 300 mil, dependiendo de quien lo venda", dijo el médico.
Esta no es la primera vez que el Colegio Médico patrocina la importación de este remedio. En uno de los casos ingresados en diciembre pasado, el representante del paciente fue el presidente de gremio, Enrique Paris .
El dirigente dijo que en el caso que él respalda se trata de "un niño que tiene daño neurológico y que tiene convulsiones repetitivas. Los tratamientos no han logrado controlar los síntomas y queremos darle la posibilidad de que se trate con Sativex".
Agregó que como gremio "hemos pedido que se haga investigación científica en Chile, o que se repitan las investigaciones que se han hecho en el extranjero donde ya está aprobado el uso terapéutico de la cannabis. Ojalá se pudiera usar este tipo de remedios en forma terapéutica en Chile".
Un intrincado camino ha recorrido Cecilia Heyder (48), la mujer que obtuvo la más reciente resolución del ISP autorizando el uso de Sativex.
Lograr el permiso, sin embargo, fue sólo la primera parte, ya que ahora deberá hacerse cargo de toda la logística para ingresar el remedio al país.
Relata que "no puedo usar el Tramadol porque me produce efectos secundarios, el parche de Lidocaína me mantiene somnolienta y la morfina ya no me hace efecto".
Por eso, dijo, pensó en la opción del Sativex: "Tendría mejor calidad de vida, porque me cuesta mucho movilizarme por el dolor. No quiero nada ilegal, porque mucha gente me ha dicho 'cultiva en tu casa, consume', pero ¿por qué lo voy a hacer?, no soy traficante ni delincuente. Pero la resolución del ISP es menos que un parche. Primero tengo que buscar un hospital que se haga responsable de que el remedio se usa para los fines que se solicitó, después buscar el laboratorio extranjero que me lo venda y luego importarlo, con el costo de aduana que eso conlleva".
