En el primer nivel los muros tienen manchas de humedad, grietas, fisuras y suciedad. El 80% del pavimento del segundo nivel está desgastado, con grietas y levantado por el crecimiento de las raíces de los árboles. Balaustres, pasamanos y machones están desintegrados, con desprendimiento de estuco y pintura.
Uno de los principales pulmones verdes del centro de Santiago se deteriora día a día. Esa es la realidad que vive el Cerro Santa Lucía, según un lapidario informe realizado por la Corporación del Patrimonio Cultural de Chile.
Según el análisis hecho por la entidad, el acceso al cerro que da hacia la Alameda es uno de los lugares que presenta más desgaste: los muros de todos los edificios del primer nivel tienen manchas de humedad, desprendimiento de estucos, grietas, fisuras y suciedad. Gran parte de estos problemas es por la falta de drenaje de las aguas de riego que vienen de la ladera sur poniente del cerro.
Y en el segundo nivel -donde está la "Terraza Neptuno"- la situación es peor: el 80% del pavimento está desgastado, con grietas y levantado por el crecimiento de las raíces de los árboles. Allí se suma que los balaustres, pasamanos y machones (pilares de piedra) también presentan un crítico estado: algunos desintegrados, con desprendimiento de estuco y pintura.
Además, el sistema de evacuación de aguas lluvia sólo contempla tres puntos de desagüe para una terraza de 1.200 m2, lo que provoca la formación de varias pozas.
El tema es motivo de preocupación para la concejal de Santiago Carolina Lavín (UDI), quien asegura que la municipalidad no apoyó un proyecto de restauración presentado el 2012 por la arquitecta María Teresa Peillard a nombre de la Corporación del Patrimonio. "Ella postuló a un fondo de reconstrucción del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes por $120 millones para la restauración y cuyo proyecto total tenía un valor de $264 millones. Si la municipalidad se hubiese interesado, se habría podido gestionar después -por parte de la nueva administración municipal- los $144 millones faltantes para hacer toda la obra", critica.
Desde el municipio aseguran que el cerro está entre sus prioridades y aclaran que "la gente a cargo de ese proyecto dijo que obtendrían el dinero que les faltaba a través de fondos privados, por lo que en ningún momento hubo compromiso de la municipalidad de poner la diferencia", explica la secretaria de Planificación Comunal, Gabriela Elgueta.
Agrega que desde la municipalidad ya están tomando medidas para evitar la degradación del Cerro Santa Lucía. Por ejemplo, logró un fondo por $30 millones del Consejo de la Cultura que permitirá realizar un concurso público nacional para generar un anteproyecto de diseño y arquitectura para la restauración del cerro.
"Nos hemos encontrado con varias iniciativas, tanto del municipio como privadas, de proyectos específicos de distintas partes del cerro. Por eso decidimos, con este fondo que ganamos, hacer un proyecto que sea una especie de plan rector del cerro", dice.
Mientras, ya se trabaja en dos proyectos que están en etapa de diseño y a cargo de la paisajista Aby Rubio: recuperar la fachada poniente del cerro y la continuidad del Santa Lucía hacia la plaza Vicuña Mackenna (que está a un costado de la Biblioteca Nacional).
