"Ante la asfixia que nos está imponiendo nuestro dueño", el Consejo Universitario aprobó avanzar en sistema de leaseback, dice el timonel de la Chile.
Foto Carlos Adriazola
Una deuda de $ 44 mil millones, agravada por compromisos impagos del propio gobierno, tiene en una severa crisis al hospital clínico de la Universidad de Chile, "José Joaquín Aguirre". La situación llevó a la rectoría -con apoyo del Consejo universitario- a plantear tomar un "leaseback" con un banco privado por $ 53 mil millones, lo que implica hipotecar el hospital y que la universidad pague arriendo al banco por 15 o 20 años.
La situación ha producido malestar en varios estamentos universitarios, que consideran que éste es el primer paso para privatizar el centro asistencial.
La mñana de este lunes el rector de la Universidad de Chile, Víctor Pérez se pronunció sobre el tema, afirmando a La Segunda que "el Hospital J.J. Aguirre es el mejor centro hospitalario universitario del país y funciona como hospital público, con atención preferencial anual a más 500.000 pacientes Fonasa y con convenio isapre. Tiene un presupuesto anual de cerca de $ 90 mil millones, de los cuales el Estado no pone nada. Y una deuda histórica de $ 44 mil millones, que hoy está agudizada porque el Ministerio de Salud nos debe casi $ 11.000 millones por servicios de salud".
-¿El leaseback es efectivamente la única opción que existe?
-Hacienda no autoriza a la universidad tomar deuda con aval del Estado y el Minsal no nos entrega equipamiento moderno en comodato, pese a ser el mejor centro hospitalario del país. Ante la asfixia que nos está imponiendo nuestro dueño, el Consejo Universitario aprobó por unanimidad avanzar en un sistema para refinanciar pasivos de corto a largo plazo".
De hecho, agrega, "la universidad y su hospital son estatales y lo lógico es que el Estado contribuya a realizar con urgencia las inversiones necesarias para su modernización, lo que sin éxito venimos reclamando por años".
El rector destaca que el préstamo dejaría además $ 9 mil millones para invertir en renovar equipos e infraestructura y financiar el proceso de acreditación del hospital.
Por ello, advierte que "la situación tiene urgencia, porque se corre el riesgo de que no se acredite el mejor hospital universitario del país".
El tema será analizado y decidido por el Senado universitario, que el 2 de enero se reunirá por primera vez con este objetivo.
La académica y senadora universitaria María Graciela Rojas, opina que la propuesta de rectoría "no considera el contexto político nacional que podría abrir nuevas perspectivas al hospital, tanto en su orientación al servicio del país, como en la solución de su problema financiero".
Comparte la estudiante y senadora, Irací Hassler. "La posición por ahora es la de rechazar el leaseback que se ha propuesto, tanto porque pone en riesgo la propiedad del hospital, que tiene un rol importante en la formación de especialistas y la atención pública, y también porque no creemos que sea el momento político para tomar una medida como esta".
"El riesgo de perder el patrimonio es altísimo", critica la representante de los funcionarios en el senado, Sandra Jiménez, quien afirma que la propuesta "ha generado revuelo".
