Fue en octubre del año 2009 que la diseñadora española Agatha Ruiz de la Prada vino a nuestro país invitada por el entonces alcalde de Santiago, Pablo Zalaquett, para inaugurar un mural que ella diseñó en la salida de la estación Bellas Artes del Metro. Fiel a su estilo "colorinche", su creación consistía en enormes estrellas, flores y corazones.

La semana pasada, sin embargo, las figuras desaparecieron bajo las capas de spray que pintó el grafitero Inti Castro . Invitado por el festival de intervenciones urbanas «Hecho en Casa 2», el artista chileno tardó una semana en cubrir con sus propios trazos el mural de Ruiz de la Prada. Sobre ella -medio en broma, medio en serio- dijo no saber demasiado: "Pensé que se dedicaba a vender perfumes".

Y apuntó: "Lo mío es arte, lo suyo decoración".

En poco tiempo, y gracias a un sello muy característico que suele incluir la figura del equeco (dios de la abundancia), Inti se ha transformado en un referente del street art : sus obras ocupan enormes superficies de edificios en ciudades como Oslo, Lima, Valparaíso y París.

Desde Madrid, y en medio de los múltiples eventos de fin de año, Agatha respondió a través de su correo electrónico las preguntas que "La Segunda" le hizo llegar. En su calidad de marquesa de Castelldosríus y baronesa de Santa Pau -además de estar casada con el director del diario "El Mundo", Pedro J. Ramírez-, Ruiz de la Prada es toda una celebridad en España, además de ser un verdadero ícono de la moda, a nivel mundial.

-¿Qué le parece que su mural en Santiago de Chile haya desaparecido?

-Ese mural me chiflaba. Fue un proyecto muy interesante y especial para mí. Me da mucha pena que se quite y espero que el de Inti Castro pueda tener tanto éxito como el mío.

-¿Imaginó que su obra iba a durar apenas cuatro años?

-Por mí que se hubiera quedado toda la vida, pero cuatro años son muchos y estoy muy orgullosa de haber tenido el lujo de ese pedazo de esquina. Era demasiado bueno para ser cierto.

-¿Conoce otros murales de Inti Castro?, ¿qué le parecen sus pinturas?

-No lo conozco.

Ruiz de la Prada, en todo caso, confiesa que no está arrepentida de haberle regalado un mural a la comuna de Santiago: "¡Todo lo contrario! Chile me rechifla y espero poder hacer muchas más cosas".

-¿Le gustaría volver para realizar otro diseño?

-Me encantaría. Y no solamente ir a hacer otro proyecto, sino que también tener tiempo de viajar más y visitar muy a fondo el país, que es una maravilla y uno de mis favoritos.