Las clases serán a fin de mes en el Hotel Sheraton... e incluyen una salida nocturna.
Mike Tabaschek y Martín Rieznik son los profesores trasandinos.
Foto la Segunda
Martín Rieznik y Mike Tabaschek son los creadores de la «Escuela de Seducción» que al otro lado de la cordillera posee ya más de mil clientes satisfechos. En nuestro país estarán entre el 22 y el 23 de noviembre dictando el seminario "AtraXion" en el Hotel Sheraton, el que termina con una visita a un local nocturno para poner en práctica las técnicas aprendidas. ¿El valor del curso? US$ 200.
"Puede venir cualquiera: desde el que cree que no tiene éxito, hasta el que lo tiene pero aspira a que le vaya aún mejor", asegura Rieznik, quien de entrada asegura que es falsa la creencia de que una gruesa billetera es garantía de grandes conquistas. "Muchos de nuestros alumnos son personas que han tenido éxito económico, que tienen un trabajo atractivo, pero que sienten que no han podido tener la misma suerte en el terreno sentimental", cuentan estos expertos en coaching amoroso.
Y si bien las claves para enamorar mujeres serán dadas a conocer en el curso -además de estar publicadas en el libro «El Juego de la Seducción» (con uno de sus capítulos gratis en la web Levantart.com.ar- sus autores se animaron a revelar cinco de sus muchos secretos a "La Segunda".
"Para quien tome el curso en Chile puede ser muy beneficioso. Existe el estereotipo de que los argentinos somos más lanzados, pero ese es sólo un estereotipo. Hay algunos que son así y las argentinas reciben más propuestas que las chilenas... Pero eso es una ventaja en Chile, porque al haber menos mujeres expuestas al asedio, a quien posea las técnicas no le va a ser tan difícil tener éxito", explica Martín.
En una visita a un programa de TV, Rieznik y Tabaschek pusieron a prueba sus "tips" con las modelos Ayelén Paleo y Sofía Clerici. Ahí, entre otras cosas, les recomendaron a los televidentes no acobardarse si les había llamado la atención la mujer más atractiva de un grupo: "La mayoría de los hombres se amilana y ni siquiera intenta establecer contacto. Y como eso le pasa a muchos, al final esa mujer escucha menos invitaciones", explica Rieznik. Y es esa "falta de roce" con el sexo opuesto lo que hace que esas mujeres tengan menos experiencia escuchando propuestas... y puedan "caer" más fácilmente. Al menos, "es más difícil encontrarse con una respuesta del estilo ' eso ya lo había escuchado' ", asegura el experto.
Martín y Mike dicen que "las mujeres suelen ser casuales y desenvueltas cuando conocen a un hombre interesante, mientras que los hombres sólo las tratan como una potencial pareja (...) Esto provoca que el hombre actúe con nerviosismo, generándose una tensión y presión innecesaria, que termina resultando muy incómodo para ellas". Por eso, añaden, el secreto es ir por la vida con frases como " Mmm... creo que lo nuestro no va a funcionar ", dando vuelta la situación y generando la sensación de que es ella la que está a prueba.
Antes salir en busca de un nuevo amor, los "profesores" recomiendan ensayar las palabras. Aunque no exista una frase mágica -"¿ qué hace una chica como tú en el lugar como éste ?"- la clave es tener una conducta consolidada en los primeros 30 segundos de interacción. "Si creés tener una buena frase para comenzar una interacción, parate frente a un espejo y decítela a vos mismo. No te detengas hasta que estés satisfecho con la imagen que estás transmitiendo. Si no resultás convincente, no esperes que nadie se sienta atraído por algo que tampoco te resulta atractivo a vos", argumentan.
Rieznik advierte que "ofrecerle una bebida a una completa desconocida te muestra como alguien necesitado, que debe 'comprar' el tiempo de los otros para que pasen un tiempo contigo". Asimismo, aseguran, es mejor idea no querer impresionar: " Hago trabajo de ingeniería en software " es un atajo rápido a la derrota. Martín recomienda el humor, como buena manera de entrar: " Trabajo de doble de cuerpo en una película" , puede resultar más simpático.
Si bien las técnicas serán entrenadas de noche en el curso, Rieznik afirma que sirven en cualquier momento del día. "En discoteques y bares las personas suelen estar más relajadas, pueden ser más perceptivas y estar atentas. Pero también son útiles de día, en el lugar de trabajo. No son exclusivas para después de las 21:00 horas", dice. Y añade que -con conocimiento de causa- puede garantizar que el seminario ha tenido éxito en países tan diferentes como Colombia y Uruguay.
