Escultor Federico Assler dijo que nadie le pidió su opinión y que el cambio se hizo de modo grotesco.
Así quedó la escultura luego de su "inconsulto" traslado.
Foto Marcos Vásquez
El traslado afectó la obra «Ferrum y Flora» del escultor Federico Assler, quien manifestó su enfado calificando el asunto como un "atropello al arte". "Tuve la oportunidad de ver cómo mi escultura, de aproximadamente siete metros de altura, había sido arrancada de cuajo y enterrada en otro entorno, quitándole 70 cm de altura en forma grotesca y vergonzosa, entre adoquines embadurnados con cemento, perdiendo totalmente su proporción y sentido. Por supuesto, todo esto sin autorización mía".
El enojo del artista fue hoy secundado por otros escultores que participaron en el proyecto «Explanada Cultural Ribera Norte del Biobío».
"Se pasó a llevar al artista e incluso al MOP, que hizo el proyecto original (de la explanada). Yo estoy molesto como escultor porque no sólo afectó a Federico, sino que a todo el parque", aseguró el escultor José Vicente Gajardo, quien también posee una escultura en la zona.
Gajardo agregó que el cambio es "una falta de respeto hacia nuestra labor y a la gente que está tratando de crear espacios más armoniosos. Antes esto era casi un basural, inhóspito y de mucha pobreza. Se trató de hermosear creando este parque y la sensación es que (antes del nuevo memorial) la gente alcanzó a sentirse parte de ese entorno".
El escultor Fernando Undurraga, por su parte, le brindó su apoyo a Assler "porque no hubo deferencia o el mínimo de respeto, entendiendo que esas obras bordean el río desde hace 13 años. Varios artistas, me incluyo, trabajamos en el lugar, se delimitaron espacios, se configuraron paisajes... y de repente, de la noche a la mañana, se saca una obra. Tenía que haber sido con el permiso del artista".